Odebrecht adquiere el 51% del gasoducto sur, pero no se aclara quiénes se beneficiarán con el gas


El gasoducto sur ya tiene inversionista mayoritario, la compañía constructora Odebrecht, que adquirió el  51% de este proyecto energético.


El otro socio es Kuntur Transportadora de Gas, o fondo de inversión estadounidense Conduit Capital Partners,  que ahora es minoritario tras esta transacción, que se concretará después de la presentación de los estudios de riesgos y de impacto ambiental al Ministerio de Energía y Minas (MEM), con plazo hasta el 5 de de este año.

La inversión proyectada para el tendido del gasoducto,  que contempla transportar 800 millones de pies cúbicos mediante 1 085 kilómetros  de tendido desde Camisea a Arequipa, Puno y Moquegua es superior a los mil quinientos millones de dólares, según El Comercio.

Kuntur, había dicho que, además de asegurar la demanda, la construcción del ducto dependía de las reservas de gas que se confirmen en los lotes 56, 57 y 58.

Sobre esta inversión y el abastecimiento a los empresarios peruanos que demandan gas y son marginados el ministerio de Energía y Minas no ha dado respuestas claras.

Sobre los lotes, el  3 de febrero de  este año  el economista Humberto Campodónico  advirtió:

Lo que se necesita es que el gasoducto surandino sea parte de una Asociación Público Privada (APP) donde el Estado tome la iniciativa, a través de Petroperú. Hasta ahora existen planes de la empresa Kuntur, pero como el Estado no le da prioridad alguna, quién sabe si esos planes se materialicen. Además, lo clave es que ese gas provenga del Lote 88, que tiene tarifa regulada, porque si se usa el gas de otros lotes, éste sería mucho más caro. El gobierno ha prometido, vía decreto supremo, que el gasoducto surandino tendrá gas del Lote 88. Pero eso es un saludo a la bandera. Para hacerlo realidad se necesita voluntad política, como la tuvo el gobierno chileno con el proyecto de regasificación de LNG en Quintero, que se consideró como prioridad nacional para no depender del gas argentino. El resultado fue que Quintero, que costó US$ 1,000 millones y su puntal fue la petrolera estatal ENAP, estuvo terminado en el tiempo récord de 4 años (1).

Si el gasoducto surandino es prioridad nacional, como dice la Ley 29129, entonces el gas del Lote 88 no debe ser exportado a México (si quieren exportar que lo hagan del Lote 57 de Repsol o del Lote 58 de Petrobrás). Y tampoco debe dejarse el gasoducto a “lo que Kuntur pueda hacer”.

Para lograrlo habrá que luchar harto porque este gobierno sigue permitiendo que un consorcio extranjero racione el gas de Camisea a las empresas peruanas (eso sucederá esta semana), al mismo tiempo que dice que hay enormes reservas de gas. Ocultan que el 50% de las reservas probadas se van a México y por eso nos racionan. ¡Qué vergüenza!

Resumiendo, las soluciones técnicas existen porque sí es posible una APP que construya el gasoducto y haga del gas una palanca para el desarrollo de la región macro sur. Lo “único” que hay que hacer es contribuir a la voluntad política que lo ponga en marcha.

(1) Ver Cristal de Mira, 28/10/2009.

 

Odebrecht tiene intención de ser parte de la demanda mediante la inversión de más de dos mil millones de dólares en una petroquímica para la producción de polietileno de alta densidad y prolipopileno (para producir envases desechables y para alimentos, tejidos, equipo de laboratorio, componentes automotrices y películas transparentes), así como fertilizantes, en una  planta entre los puertos de Ilo y Matarani, asegura El Comercio.

La empresa precisó que la demanda para el gasoducto también provendría de las industrias que ya están instaladas en el sur del país, como la cementera del grupo Gloria (Yura) y de la planta que Cementos Interoceánicos prevé instalar en Puno.

Producción de electricidad

Ojo. Odebrecht propone que también se queme el gas para producir electricidad.  No sería de extrañar que se trate de un faenón para beneficiar a los empresarios chilenos con energía eléctrica, mientras se niega el gas a los empresarios peruanos, pese a que el gas es de nuestro país.