Por Humberto Campodónico
Es una buena noticia que "El Comercio", desde el lunes pasado, haya cuestionado la exportación del gas de Camisea por el consorcio Perú LNG liderado por Hunt Oil.
"El Comercio" dice dos cosas muy simples: primero, que no hay las suficientes reservas de gas para atender, de manera sostenible, las necesidades del mercado interno y, a la vez, exportar gas a México. Segundo, que el Perú pierde con la exportación de gas porque el precio que nos van pagar es muy bajo; por ese motivo, los ingresos que se obtengan serán menores al precio que el Perú tendrá que pagar cuando se acaben las reservas de Camisea y nos veamos obligados a importar petróleo caro.
Además, dice "El Comercio", citando el informe del experto Brian Jenkins, incluso es más conveniente para el Perú no exportar ni una sola molécula de gas puesto que los cálculos económicos, a valor presente, demuestran que el Perú ganará más consumiendo su gas en los próximos 40 a 50 años, ya que no tendrá que importar petróleo caro.
Completamente de acuerdo. Las reservas probadas de Camisea son 11.2 billones de pies cúbicos (BPC; trillones, en inglés), de las cuales 8.35 BPC están en el Lote 88 y 2.85 BPC en el Lote 56. El consumo interno en los próximos 20 años, según el Ministerio de Energía será 6.04 BPC, lo que no incluye el gas para la petroquímica. Recordemos que hace solo 2 años, el MEM estimó que el consumo sería solo de 4 BPC, lo que habla por sí solo del "boom" del consumo de gas.
Así, al 2025, solo quedan 5.2 BPC. Pero hay que restar la exportación a México, 4.2 BPC, con lo que en el 2025 solo nos quedará un (1) BPC. ¿Y qué hacemos después del 2025? Pues importar petróleo caro. ¿Y qué hacemos con las centrales térmicas de electricidad, que usan gas barato y bajan las tarifas? ¿Qué hacemos con los autos que ahora usan Gas Natural Vehicular, con las industrias y con los que consumen gas en sus casas? ¿O sea que todas las inversiones realizadas para cambiar la matriz energética pierden el íntegro de su valor? Pues sí.
Esto es gravísimo para el Perú, que con el gas de Camisea tiene la fortuna (que no la tienen otros países, como Chile, que en el 2005 promovió el anillo energético para llevar el gas de Pisco a Tocopilla) de contar con un sustituto energético cuyo precio es bajo y no tiene nada que ver con el petróleo. Así es. Aunque el precio del petróleo sea 200 o 1.000 dólares por barril, el precio del gas para el mercado interno no variará.
La pregunta es, entonces, ¿cómo es posible que el anterior gobierno haya firmado un contrato de exportación que mata nuestro futuro? Digámoslo con todas sus letras: hubo "lobbies" que actuaron en el Ejecutivo y el Congreso para cambiar toda la legislación existente, que establecía que, para garantizar el consumo del mercado interno, debía haber un horizonte permanente de 20 años antes de que se pueda exportar gas (ver detalle en "La privatización del Estado y la exportación del gas del Lote 88", www.cristaldemira.com, 16/03/2006).
La cereza de la torta fue la Ley 28552 de junio del 2005 (impulsada también por el APRA) que permitió la renegociación del contrato del Lote 88 y exportar el gas reservado al mercado interno. Los intereses privados triunfaron. Se firmó el contrato de exportación a México. Ganó Perú LNG. Perdió el Perú.
Hoy este gobierno afirma, igual que el anterior, que no hay que preocuparse "porque seguramente se encontrará más gas en los lotes aledaños a Camisea". Puede ser. Ojalá. Pero mientras eso no suceda, el deber y la obligación del gobierno es velar por el futuro de su pueblo, lo que quiere decir no firmar, ni aceptar, ningún contrato de exportación hasta que se encuentren nuevas reservas.
El punto central es que las moléculas del gas de Camisea le pertenecen a la Nación y no a los privados. El Perú debe recuperar la soberanía sobre su recurso natural para garantizar su futuro energético y promover industrias con valor agregado, como la petroquímica (genera 7 veces más ingresos que la exportación del gas en bruto) para la cual apenas queda un (1) BPC. Por eso, es importante que "El Comercio" se haya sumado a esta batalla nacional.
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