Recordamos que en 2012, con ocasión de las minas chilenas que las lluvias arrastraron a nuestro territorio, el gobierno peruano protagonizó una vergonzosa claudicación al aceptar la tajante prohibición chilena impuesta a los militares peruanos, que les impidió retirar las minas que estaban en nuestro lado de la frontera.
Dando un paso más en el repliegue peruano —paso hacia atrás y pactado con el gobierno chileno para crear antecedentes posesionarios favorables a Chile—, Ollanta Humala aceptó lo que le pidió Chile: que una organización noruega se encargara del desminado… pero eso sí, firmando el contrato los noruegos con Chile, para acreditarlo como el país con dominio efectivo en la zona.
Con toda la vergüenza nacional que significó esa capitulación de Ollanta Humala y los militares peruanos —que no se atrevieron a desminar en nuestro territorio—, parece que no ha servido de nada, porque, como veremos, cuando el congresista tacneño Juan Pari visitó la zona hace pocos días, comprobó que la policía peruana se negaba a entrar a nuestro triángulo terrestre alegando estúpidamente que había peligro de minas.
Es pertinente formularnos las siguientes preguntas:
1) Si existe el temor por las minas, ¿por qué no llaman a militares peruanos para que las saquen?
2) ¿El trabajo que realizó la institución noruega en nuestro territorio fue un engaño hecho a plena luz del día?
3) ¿Han puesto los chilenos nuevas minas después de que se fueron los noruegos? Si fue así, ¿ningún militar o policía del Perú los vio en acción?
Una muestra más de que el gobierno peruano, a los pocos días de oficializar que entrega nuestro gas al enemigo chileno, para favorecerlo aún más se niega a ejercer soberanía en el triángulo terrestre.
Es urgente que personal militar del Perú vaya a la zona y tienda alambre de púas desde el punto Concordia hasta el hito N.o 1. ¿O ya han acordado entregar al enemigo chileno esa parte de nuestro territorio?
Leamos.
Policía peruana ya no patrulla el triángulo terrestre
Inspección. Aducen que en la zona pueden existir minas antipersonales. Congresista Juan Pari pedirá informe.
Luz Elena Vega Nieto.
Tacna.
A cuarenta minutos en vehículo desde el centro de Tacna se encuentra el denominado “triángulo terrestre”, que tras la emisión del fallo de La Haya ahora es reclamado por los chilenos como parte de su territorio.
Hasta ese sector llegó La República junto al congresista por Tacna, Juan Pari, comprobando que las 3,7 hectáreas que conforman el terreno no tienen presencia de la policía peruana.
Los efectivos del Puesto de Vigilancia Bolognesi, ubicado en la frontera con Chile, confirmaron que esa zona —cubierta en gran parte por una grama verdosa— no es patrullada de manera física por la policía peruana.
La razón que dan los efectivos es que el acceso a ese espacio se encuentra restringido por el temor a que existan minas antipersonales.
A decir de los policías, nadie ingresa a ese triángulo desde que la ONG Ayuda Popular Noruega, contratada por Perú y Chile, culminó con los trabajos de desminado en diciembre del 2012.
Como se recuerda, un desborde de la Quebrada de Escritos, en Arica, trasladó minas de Chile hacia Perú. Este organismo internacional se encargó de limpiar la zona luego de un acuerdo entre las cancillerías de Perú y Chile.
No es verdad
Sin embargo, lo dicho por los policías no se ajusta a la verdad pues, a fines del año pasado, un equipo de La República junto a pescadores y agricultores de la zona de Santa Rosa se trasladaron hacia ese terreno.
En las fotografías de esa fecha se observa a pobladores y efectivos que entonces laboraban en el Puesto de Vigilancia Bolognesi, parados sobre la misma grama verde que hoy es zona restringida.
“Mientras las cosas no estén claras y no se sepa si hay o no minas en la zona, ese espacio está restringido, nadie llega ahí”, insistió uno de los efectivos policiales a pesar de que le dijimos que antes habíamos ingresado al lugar.
Faltan equipos
El congresista Pari verificó la permanencia de los efectivos policiales en el Puesto de Vigilancia N.o 1 y los avances para su implementación.
Aunque la infraestructura fue culminada el año pasado aún no se cuenta con todo el equipamiento necesario, que permitiría un adecuado control del lugar.
Se comprobó, por ejemplo, que los efectivos policiales ni siquiera tenían los binoculares que les permiten vigilar la frontera desde el torreón del nuevo puesto de vigilancia.
Además, el único largavista que existe asignado a la dependencia policial fue enviado la semana pasada a Tacna para que pueda ser reparado. No se sabe cuándo les sería devuelto listo para utilizar.
Pedirá información
Después de ver cómo trabajan los policías, el legislador Juan Pari se comprometió a solicitar a los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores un informe completo sobre el proceso de desminado realizado en la zona de frontera con Chile.
“Vamos a comprobar primero si es cierto que existe un peligro por la presencia de minas; si no es así, entonces, habrá que pedir explicaciones de por qué no se patrulla”, destacó el congresista.
La frontera se desminó en 2012
La ONG Ayuda Popular Noruega entregó a los gobiernos de Perú y Chile unos 67 mil metros cuadrados libres de minas en 2012.
Los técnicos lograron desactivar 333 minas, de las cuales 72 fueron antitanques y 261 antipersonales.
Los explosivos fueron arrastrados por el desborde de la Quebrada de Escritos.
La ONG garantizó que la zona quedó libre de minas, y entregó una certificación a los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países.
Las minas fueron sembradas por Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet.
La República, Lima 23-02-2014
http://www.larepublica.pe/23-02-2014/policia-peruana-ya-no-patrulla-en-el-triangulo-terrestre
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Estrategia del gobierno peruano Para asegurarse de que Chile se quede con el triángulo de Tacna y mientras el Perú renuncia a ejercer soberanía y acepta la vigencia de la ley chilena en esa parte del Perú, lo pactado entre los gobiernos de Chile y Perú es seguir con los dimes y diretes (“Me pertenece”, “No, es mío”) hasta que llegue el arbitraje, en el que como siempre perderá el Perú. Si ocurriese lo impensable —que Ollanta Humala mande tropas a tomar posesión de la zona—, Chile ha amenazado retirar el monumento al afeminado ladrón chileno Arturo Prat Chacón, circunstancia en la que los abyectos adoradores peruanos del ratero llorarían como viudas. [Nota de Con nuestro Perú.] |
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