“alocución”

En el diario Correo del 18 de julio de 2009, en el editorial de Aldo Mariátegui, con el título “¡Toledo es Churchill! ” se lee:

- Fujimori definitivamente ha perdido reflejos políticos. Durante su alocución en el juicio no se refirió a Tarata, justo en su aniversario, ni tampoco a su vasta obra pública en provincias, tema hoy en el candelero. No sale de "la hiperinflación y el terrorismo" en su discurso para la política interna, y eso ya suena lejano para el sector más joven. Es curioso que no reivindique detalladamente su extensa obra pública sin los recursos de ahora, que tirios y troyanos le tienen que reconocer, ni la compare con la imperdonable inacción posterior a pesar de existir recursos.

Comentario

El autor incurre en impropiedad léxica al emplear el sustantivo alocución para referirse a las declaraciones de Fujimori durante la audiencia relizada en el poder judicial.

El DRAE registra alocución con el siguiente significado: “Discurso o razonamiento breve por lo común y dirigido por un superior a sus inferiores, secuaces o súbditos”.

No hay que perder la noción de la realidad, pues aunque el autor pueda admirar al reo Fujimori, este sujeto no es un superior de los magistrados ni ellos son sus secuaces ni súbditos. El ex dictador no es siquiera un simple ciudadano, sino uno privado de su libertad y parte de sus derechos.

Podríamos decir, por ejemplo:

- Fujimori definitivamente ha perdido reflejos políticos. Al pedir la palabra durante su autodefensa en el juicio no se refirió a Tarata, justo en su aniversario, ni tampoco a su vasta obra pública en provincias, tema hoy en el candelero. No sale de "la hiperinflación y el terrorismo" en su discurso para la política interna, y eso ya suena lejano para el sector más joven. Es curioso que no reivindique detalladamente su extensa obra pública sin los recursos de ahora, que tirios y troyanos le tienen que reconocer, ni la compare con la imperdonable inacción posterior a pesar de existir recursos.