La primera celebración litúrgica del Santo Padre será con los cardenales electores que han participado en el Cónclave, esta tarde, en la Capilla Sixtina, a las 17.00 h. La misa concelebrada "Por la Iglesia" se celebrará en latín, con las lecturas en italiano, y como ha comentado el portavoz de la Oficina de Prensa del Vaticano, "la homilia del Papa posiblemente será en italiano" (la referencia a las lecturas y otras oraciones se encuentran ya en www.vatican.va).
Después de esta misa, el nuevo Santo Padre irá al apartamento papal preparado en la Casa de Santa Marta, aunque, según ha indicado el Padre Lombardi, "vivirá allí por poco tiempo porque se prevé que el Papa pueda trasladarse pronto a las dependencias papales del Vaticano, que están ya casi habilitadas".
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en su encuentro con los periodistas, ha recordado la primera aparición del Papa cuando ayer por la tarde saludó a la multitud reunida en la Plaza de San Pedro, subrayando la sencillez y la serenidad que caracterizaron este encuentro, empezando por la petición del nuevo Pontífice a los fieles, diciéndoles que rezasen por él y la elección de la vestimenta. “El Santo Padre —ha dicho Lombardi— saludó a la multitud llevando al cuello la misma cruz pectoral que llevaba estos días: no eligió la cruz pectoral del Papa para las grandes ceremonias ni tampoco se puso la muceta roja que puede llevar un Sumo Pontífice, ni la estola”. “También es significativa la elección del nombre, Francisco, como Francisco de Asís, que recuerda tanto la espiritualidad y la pobreza evangélicas. Su nombre como Papa es Francisco, a secas. No Francisco I ya que es el primer pontífice que lleva ese nombre. Si después de él, lo eligiese otro Papa, entonces ese sí sería Francisco I”.
Entre los gestos del nuevo Papa cabe destacar, ha proseguido Lombardi, que ayer en la Capilla Sixtina recibió el homenaje y la obediencia de los cardenales de pie, como ellos, y no sentado en un sitial. También regresó con el colegio cardenalicio en autobús a la Casa de Santa Marta y no en el automóvil destinado habitualmente al Papa y, en el curso de la cena con los electores, les dijo: “Que Dios os perdone por lo que habéis hecho”.
El director de la Oficina de Prensa ha respondido también a una pregunta sobre la renovación de los cargos en las jefaturas de los dicasterios de la Santa Sede. “Es tradición que en los primeros días de su pontificado el Papa las confirme. En el pasado, algunas veces, las confirmaba en los primeros días, con la fórmula, “hasta que se provea de otra manera”, para después, poco a poco, ir eligiendo con toda libertad a sus colaboradores. De todas formas, se trata de actos de gobierno muy personales que competen solamente al Papa”.
Respecto a los problemas de seguridad que podría plantear el estilo mas “informal” del nuevo Papa, Lombardi ha puntualizado que “los encargados de la seguridad del Pontífice están a su servicio y adoptan las medidas para protegerlo al estilo de cada Papa. Por ejemplo, Juan Pablo II era un pontífice que rompía las previsiones e iba a saludar a las personas sin avisar antes, y siempre los encargados de su seguridad adecuaban los métodos para protegerlo a estas características”.
Por último, hablando de la salud del Papa Francisco, el Padre Lombardi ha confirmado que efectivamente de joven, hace 40 años, tuvo una enfermedad pulmonar y le extirparon un trozo de pulmón pero que ese hecho “no ha sido nunca un obstáculo ni para su ritmo de trabajo, ni para su vida y su actividad pastoral, como ha demostrado al frente de una diócesis que requiere tanto empeño como la de Buenos Aires”.