Los huracanes en el Atlántico, destructores como el Katrina, de 2005, ocurrirán más a menudo a causa del calentamiento ambiental, indica un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Copenhague.
El informe fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y explica que la observación de las llamadas marejadas ciclónicas, es decir, las inundaciones costeras causadas por fuertes vientos ciclónicos desde 1923 permiten llegar a esas conclusiones.
Al relacionar estas marejadas con las temperaturas del aire en el momento que ocurrieron, analizaron la relación entre el calentamiento y las tormentas ciclónicas que se forman en el Océano Pacífico.
Teniendo en cuenta que las tormentas extremas son muy sensibles a los cambios de temperatura, los investigadores advirtieron que el número de huracanes parecidos al que asoló en 2005 la costa de Misisipi y Luisiana está a punto de multiplicarse por dos debido al calentamiento global que se produjo durante el siglo XX.
Si las temperaturas siguen aumentando a un ritmo parecido al del siglo XX, como pronostican muchos científicos, el número de huracanes como el Katrina podría no solo duplicarse, sino crecer mucho más con cada grado centígrado que aumenten las temperaturas globales.
El aumento del nivel del mar también puede ser determinante para predecir que los huracanes serán más frecuentes en los Estados Unidos en los próximos años, advirtió Aslak Grinsted, científico climático de la Universidad de Copenhague, en declaraciones a la cadena NBC.
Katrina fue el huracán más destructor en los Estados Unidos. Dejó 2,000 muertos y pérdidas por unos 75,000 millones de dólares.