Las autoridades turcas afirman que sus soldados desplegados en las afueras de la ciudad de al-Bab fueron atacados por aviones sirios y que tres de ellos murieron.

Algunos analistas turcos creen que, si esto fuera verdad, significaría que Damasco ha querido hacer llegar un mensaje a Ankara: “está prohibido entrar en al-Bab”.

tanques turcos al Bab

Desde el 24 de agosto y el comienzo de la ofensiva “Escudo del Éufrates”, decenas de aldeas en el norte de Siria han caído en manos del Ejército turco que desde el 13 de noviembre está a las puertas al-Bab.

Erdogan ha expresado en repetidas ocasiones en las últimas semanas su voluntad de asumir el control de al-Bab, ¡cómo si la ciudad fuera parte del territorio turco…! Con el apoyo de EE. UU., el presidente Erdogan ha dejado claro que, después de al-Bab, los turcos quieren apoderarse de Manbij, ciudad de mayoría kurda y, en última instancia, dirigirse a Raqqa, la capital autoproclamada del EI. En su discurso, Erdogan evitó cuidadosamente usar la palabra “Alepo” a causa, sin duda, de las sensibilidades de Moscú y Damasco.

Pero la captura de al-Bab es mucho más difícil de lo que los turcos esperaban. El viernes, las fuerzas sirias superaron al Ejército turco y sus aliados del Ejército Sirio Libre (ESL) y liberaron veinte pueblos de manos del EI antes de llegar a las puertas de la ciudad. La ruta principal que permitiría a Ankara apoderarse de al-Bab fue bombardeada y el Ejército sirio ha expresado que está decidido a frustrar el proyecto de Turquía en el norte de Siria.

Durante una conversación telefónica el viernes con Putin, Erdogan oyó al presidente ruso reiterar su oposición a la violación de la integridad territorial de Siria. Erdogan dijo que quería asegurar las fronteras de Turquía frente al peligro del EI, pero nadie cree en su sinceridad: después de ocupar Yarabulus en septiembre, Turquía intenta controlar al-Bab, Manbij o Raqqa y crear esa famosa “zona colchón” en el norte de Siria que ha querido establecer desde 2011.

El 20 de octubre, el Ejército turco bombardeó posiciones de las Fuerzas Democráticas Sirias (kurdos sirios), ataques que costaron la vida a varios civiles. El Ejército sirio advirtió a Ankara contra las consecuencias de este tipo de ataques. Dos días más tarde, Damasco denunció el despliegue de tropas turcas y su equipo militar en suelo sirio, destacando el impacto que tal injerencia tendría en la seguridad de la región.

Los terroristas del Ejército Sirio Libre (ESL), alimentados y equipados por Turquía fueron atacados posteriormente en los suburbios del norte de Alepo. Se trata de mercenarios que luchan por cuenta de Ankara dentro del marco de la ofensiva “Escudo del Éufrates”. Sin embargo, Damasco y sus aliados habían advertido a Turquía contra cualquier intento de cruzar la línea roja: la que se encuentra en los suburbios del norte de Alepo, donde ni Turquía ni ningún otro país tienen el derecho de penetrar bajo pena de recibir una dura respuesta de las fuerzas sirias.

Ni Irán ni Rusia permitirán que Turquía utilice la normalización de sus relaciones con Moscú o Teherán para tratar de consolidar su posición en suelo sirio.

El periódico al-Akhbar se refirió a la batalla de al-Bab diciendo: “Turquía tenía la firme convicción de que Rusia y Siria, ocupadas en la lucha contra los terroristas en Alepo, evitarían cualquier confrontación con los militares turcos en al-Bab, que sería así entregada en bandeja de plata al Ejército turco. Sin embargo, los ataques de la Fuerza Aérea Siria acaban de demostrar lo contrario. Ankara sabe bien que detrás de estos ataques hay una luz verde de los rusos. Esto significa que los líderes turcos están ahora en una etapa importante de su agresión contra el territorio sirio. Binali Yildirim, el primer ministro, dijo el jueves que su país se reservaba el derecho de responder a los ataques de la Fuerza Aérea Siria*. La pregunta es si estas declaraciones pueden llevar o no a una acción.

Haría falta mucha determinación por parte de Erdogan para buscar otra confrontación directa con Rusia, que acaba de enviar un mensaje público a Ankara en el sentido de que espera que Turquía no olvide la lección de lo ocurrido después del derribo del Sujoi el 24 de noviembre de 2015.

Los próximos días estarán llenos de acontecimientos en el frente de Al Bab. El periódico turco Hurriyet cita una fuente de seguridad que afirma que es de esperar una inminente ofensiva del Ejército sirio para tomar la ciudad y rescatarla no sólo de las garras del EI sino también para poner fin a las ambiciones turcas sobre ella.

Hasta aquí no más

Con el pretexto de combatir a los kurdos contrarios a Turquía, este país ha enviado a sus fuerzas armadas al norte de Siria, donde atacan un poco al EI y más a los kurdos. Frente a esto, Siria ya había advertido que derribaría cualquier avión turco que vuele sobre Siria.

El ataque aéreo sirio se produce como respuesta a un bombardeo de artillería de los turcos contra el ejército sirio.

Es de gran cinismo que los turcos se metan a territorio sirio y quieran que no les pase nada.

[Nota de Con nuestro Perú]

Al-Manar, Beirut 26-11-2016

http://spanish.almanar.com.lb/30699