Después que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto declaró, en respuesta a su par estadounidense Donald Trump, que su país no pagará el muro que planea construir en la frontera mutua, Trump manifestó que en tal caso no habría reunión de los dos mandatarios.
El encuentro estaba programado para el 31 de enero. No obstante, las diferencias entre ambos presidentes por el costo del muro llevarían a la cancelación de la misma.
"Si México no va a pagar por el muro, sería mejor cancelar la visita", dijo Trump, y agregó que la balanza comercial entre los dos países presenta un déficit de 60 mil millones de dólares para los Estados Unidos, culpando de este desequilibrio al acuerdo NAFTA, y escribió en su cuenta Twitter:
Donald J. Trump ✔ @realDonaldTrump
The U.S. has a 60 billion dollar trade deficit with Mexico. It has been a one-sided deal from the beginning of NAFTA with massive numbers...
Como se sabe, en diversas oportunidades Trump culpó a acuerdos como el NAFTA de la pérdida de empleos y cierre de empresas en su país, lo cual repitó hoy:
Donald J. Trump ✔ @realDonaldTrump
of jobs and companies lost. If Mexico is unwilling to pay for the badly needed wall, then it would be better to cancel the upcoming meeting.
Ayer Trump firmó el decreto para la construcción de un muro entre los EE. UU., con costo aproximado de 20.000 millones de dólares. Explicó que será financiado con el presupuesto estatal, de la recaudación de impuestos, pero posteriormente habrá un "rembolso del 100%" por parte de México.
En tanto, el secretario de Relaciones Exteriores, el Gobierno mexicano ha señalado este miércoles que la reunión de trabajo entre los presidentes en Washington el próximo martes sigue confirmada.
El cruce de inmigrantes ilegales por la frontera mexicana es un factor de inseguridad, pues no sólo llegan a los Estados Unidos de esta forma personas necesitadas de trabajo, sino toda clase de delincuentes, desde narcotraficantes, hasta ladrones, violadores y el tráfico de personas con proxenetas que aprovechan las fallas de seguridad en los EE. UU. para introducir prostitutas mexicanas, pero no sólo eso, sino gente sometida contra su voluntad, por lo general mujeres y hasta niños secuestrados para tráfico sexual, lo cual nunca pareció importar a ambos gobiernos.
