Quito, 12 abr (Sputnik).- El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, benjamín de once hermanos, padre de cinco hijos, empresario y exbanquero de 65 años, comprobó en las elecciones del domingo que efectivamente "la tercera es la vencida", tras lograr un triunfo de alrededor de 5 puntos sobre su contendiente, el izquierdista Andrés Arauz.
 
 

Guillermo Lasso

 

 
Nacido en Guayaquil (oeste), su primera postulación a la presidencia fue en 2013, cuando fue derrotado por el entonces presidente Rafael Correa (2007-2017), que le ganó ampliamente en primera vuelta; luego, en 2017, perdió con el hoy mandatario Lenín Moreno.
 
TRABAJAR DESDE LOS 15
 
En varias entrevistas Lasso ha dicho que comenzó a trabajar a muy temprana edad.
 
Cuando su padre, por una difícil situación económica ya no pudo costearle la educación, comenzó a trabajar a los 15 años, con apoyo de su cuñado, para continuar estudiando en el Colegio San José La Salle, una afamada institución educativa católica de Guayaquil (oeste), de cuyas aulas salieron los expresidentes Otto Arosemena (1966-1968), Alfredo Palacio (2005-2007) y Rafael Correa (2007-2017).
 
Lasso se vinculó a la banca desde los 22 años y se inició en la política a los 43, cuando en el Gobierno de centroderecha de Jamil Mahuad (1998-2000) fue gobernador de la provincia de Guayas (oeste) durante un año, y superministro de economía por un poco más de un mes, en 1999.
 
El candidato de CREO (Creando Oportunidades) dice que de niño soñaba con ser lo que es hoy y aspiraba a lograr lo que ha logrado en su vida, buscando siempre un sentido a sus acciones.
 
"En el campo político para mí tiene sentido esta lucha contra la pobreza, este pensar, reflexionar, proponer ideas que superen la pobreza", sostiene en uno de sus vídeos biográficos.
 
EL PESO DE SER BANQUERO
 
Sus detractores lo ven con recelo no solo porque fue dueño del que ahora es uno de las instituciones más grandes del país, el Banco de Guayaquil, sino porque fue superministro de Economía cuando Ecuador fue sacudido por una de las peores crisis económicas de su historia, en la que quebraron 18 bancos, entre ellos los de mayor capital.
 
Para enfrentar esa crisis, el Gobierno de Mahuad, en 1999, decretó un feriado bancario (congelamiento de depósitos) que debió durar un día y se perpetuó un año, con un costo de más de 8.000 millones de dólares para los ecuatorianos. Más de dos millones de personas se vieron obligados a abandonar el país en busca de trabajo.
 
El epílogo de la crisis fue abandonar el sucre, la moneda oficial, para adoptar el dólar, en busca de recuperar la estabilidad perdida.
 
Lasso fue superministro cinco meses después de decretado el feriado bancario; duró 37 días en el cargo, pero su pasado de banquero le ha valido acusaciones de beneficiarse de ese feriado evadiendo impuestos en empresas ubicadas en paraísos fiscales y con la compra de papeles financieros a precios muy bajos, acusaciones que son negadas por el candidato.
 
El Banco de Guayaquil fue uno de los pocos bancos que no quebró y no perjudicó a sus depositantes y ahora es uno de los más importantes bancos del país.
 
ALIANZA ELECTORAL
 
Para las elecciones del domingo, Lasso se alió con el derechista Jaime Nebot, exalcalde de Guayaquil y líder del partido Social Cristiano.
 
La alianza electoral se firmó en septiembre pasado, en la casa de su consuegro, José Nebot, hermano del exalcalde.
 
Lasso afirma con frecuencia que en la vida las personas tienen solo dos opciones: sentarse en el asiento trasero del vehículo y pasar bien pero sometiéndose al rumbo elegido por quien conduce, o ubicarse en el asiento delantero, tomar el volante y elegir su propio destino.
 
El domingo, las urnas, que por dos ocasiones le fueron esquivas, le dieron la oportunidad de tomar el volante.
 
Ahora le tocará demostrar cómo maneja, en un país con una aguda crisis económica, un fuerte azote de la pandemia del covid-19, una sociedad evidentemente polarizada y una legislatura fragmentada. (Sputnik)