Moscú, 20 abr (Sputnik).- La entrada de buques militares británicos al mar Negro es un acto de intimidación, Occidente intenta influenciar sobre la política de Moscú, pero Rusia confía en el cumplimiento de la Convención de Montreux por los países no ribereños, dijo a Sputnik este martes una fuente de la Cancillería rusa.
 
 

HMS Duncan

HMS Duncan

 

 
Londres notificó a Ankara que sus buques pasarán por el estrecho del Bósforo al mar Negro en la primera semana de mayo, confirmó a Sputnik una fuente del Ministerio de Exteriores de Turquía.
 
"Con el envío de buques al mar Negro se persigue el objetivo de presionar sobre nuestro país en espera, por lo visto, de que comprendamos algo y empecemos a portarnos como ellos quieren. También creerán posible intimidarnos", comentó la fuente de la Cancillería rusa sobre los planes de Londres.
 
El diplomático recordó que la Convención de Montreux fija el número y el tonelaje tope de los buques de los países no ribereños que pueden estar a un mismo tiempo en el mar Negro.
 
"Confiamos en el sentido común de aquellos de quienes depende la observancia de la Convención de Montreux", subrayó.
 
The Times, al alegar fuentes de la Armada británica, informó que un destructor y una fragata antisubmarinos de la Marina Real Británica entrarán en mayo en el mar Negro para mostrar la solidaridad con Ucrania tras el aumento de la tensión en la frontera ruso-ucraniana.
 
Ucrania y Estados occidentales últimamente expresan preocupación por la supuesta intensificación de la "actividad agresiva" de Moscú. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que Rusia traslada tropas dentro de su territorio y no amenaza a nadie.
 
Rusia ha reiterado en varias ocasiones que no es parte del conflicto en el este de Ucrania y ha expresado su interés por la resolución de la crisis política y económica que atraviesa Ucrania.
 
El Reino Unido está obligado a notificar a Turquía sobre el tránsito de sus buques militares por los estrechos del Bósforo y los Dardanelos, según la Convención de Montreux
 
Este documento, aprobado en 1936, establece la libertad de paso por los estrechos para los barcos comerciales de todos los países en tiempos de paz y de guerra. Pero fija un régimen distinto para los buques militares de los Estados de la cuenca del mar Negro y para los que no lo son. Los buques de los países que no ribereños pueden permanecer en sus aguas no más de 21 días, además para tales navíos se establecen sustanciales limitaciones en cuanto a la clase y el tonelaje. (Sputnik)