Aleksandr Dunáev
 
Roma, 19 abr (Sputnik).- El Gobierno italiano planea empezar a relajar las medidas anticovid a partir del 26 de abril, mientras los empresarios exigen el desconfinamiento inmediato y los médicos instan a mantener las restricciones para no poner en peligro el sistema sanitario.
 
 

Roma coronavirus mar 2020

 

 
Italia sigue dividida en zonas de colores. Allí donde la cifra de los contagios con el coronavirus sigue siendo alta, se impone la zona roja que corresponde al confinamiento con el cierre de las actividades consideradas no esenciales. De momento, las regiones "rojas" son tres: Apulia, Cerdeña y Valle d"Aosta.
 
En las zonas naranja y amarilla las restricciones son menores, aunque, igual que en la roja, están en vigor el toque de queda en las horas nocturnas y el uso obligatorio de las mascarillas al aire libre en presencia de otras personas.
 
En cuanto a la diferencia entre las zonas naranja y amarilla, los italianos que se encuentran en la primera no tienen nada que envidiar a los que están en la segunda, ya que, según se lee en la página web oficial del Gobierno, "en todas las zonas amarillas se aplican las disposiciones previstas para las zonas naranja".
 
ESPERANDO LAS REAPERTURAS
 
Según las últimas declaraciones del Gobierno, este oxímoron está destinado a pasar a la historia el próximo 26 de abril, cuando empiece la reapertura de las actividades comerciales. Pero ni será completa, ni se aplicará a todos al mismo tiempo.
 
Por ejemplo, los restaurantes podrán permanecer abiertos no sólo de día, sino también por la tarde, pero el servicio se limitará sólo a las mesas al aire libre. Además, los clientes tendrán que calcular bien el tiempo de cenar, ya que tendrán que volver a casa antes de las 22, hora del inicio del toque de queda.
 
Los cines podrán reabrir a condición de que los espectadores no se encuentren en espacios cerrados. Los teatros tendrán que controlar que en las salas estén ocupados no más de la mitad de los asientos disponibles.
 
A su vez, para las piscinas el día D será el 15 de mayo, pero solo para las que están al aire libre. Aun menos suerte tienen los propietarios y los gestores de los gimnasios que deberán esperar hasta el 1 de junio.
 
DESESPERACIÓN DE LOS RESTAURADORES…
 
El levantamiento de las restricciones no deja de causar debates en Italia. Los empresarios se quejan de que el cierre forzado de sus actividades en los últimos meses les haya puesto en una situación desesperada.
 
Estas semanas los más radicales bajaron a las calles para exigir la reapertura inmediata. Ahora anuncian que, pase lo que pase, el 26 de abril van a abrir, incluso si el Gobierno cambia de idea y decide prorrogar las restricciones.
 
Cada vez más impacto mediático tiene la iniciativa #IoApro (Yo abro), cuya página de Facebook ya cuenta con más de 140.000 seguidores. "La revolución empieza el 26 de abril. Desobediencia civil. Volvamos a vivir y a trabajar", se lee en una de sus publicaciones recientes.
 
"El Gobierno actual no nos interesa, son solo bufones", ataca Momi El Hawi, restaurador de Florencia, al responder por escrito a las preguntas de Sputnik.
 
La lista de las exigencias del movimiento empieza con el regreso a las reglas del verano pasado (es decir, sin limitar el servicio a los espacios al aire libre y sin el toque de queda). Además, "el Gobierno debe compensar el 30 por ciento de las pérdidas netas durante todo el periodo de la pandemia y anular las sanciones y denuncias relacionadas con el COVID-19", acota Momi.
 
En cuanto a la reacción de las autoridades a las actividades de 'IoApro', el emprendedor florentino asevera a Sputnik que "hemos sufrido sanciones, denuncias y todo lo que debían hacer (las fuerzas del orden en base) a las órdenes desde arriba, porque somos incómodos y decimos la verdad".
 
…Y LOS MIEDOS DE LOS MÉDICOS
 
Un ímpetu que muchos comparten, pero que cuadra mal con las advertencias del cuerpo médico.
 
Según los últimos datos de la Agencia Nacional para los Servicios Sanitarios Regionales (Agenas), los enfermos del coronavirus ocupan el 36 por ciento de las camas en las unidades de cuidados intensivos y en las demás unidades hospitalarias. Menos que hace tres semanas, pero, de todas formas, se trata de una situación de sobrecarga.
 
La semana pasada los sindicatos médicos comunicaron que "cualquier relajación prematura de las restricciones podría poner en peligro la vida de los pacientes con covid-19, obligando a los médicos a tomar decisiones dolorosas desde el punto de vista ético, así como la salud de los pacientes con otras patologías".
 
En cuanto a la reapertura, para los trabajadores del sistema sanitario "una ralentización de las restricciones será posible solo cuando se registren menos de 5.000 contagios diarios", mientras la media entre el 12 y el 18 de abril fue de 14.340.
 
"Los números no justifican las decisiones del Gobierno", recalca el virólogo Andrea Crisanti, uno de los médicos más citados por los medios italianos. "¿Cuántos muertos por el covid-19 estamos dispuestos a tolerar?", pregunta.
 
VACUNA, REMEDIO CONTRA TENSIÓN SOCIAL
 
Parece que lo único que puede poner fin a las discusiones sobre la reapertura es la vacunación acelerada. Este sábado las autoridades sanitarias batieron el récord diario de inyecciones, con 347.279 dosis suministradas, mientras el total de los inoculados supera los 15 millones (un cuarto de la población total), entre los cuales 4,5 millones ya están completamente inmunizados.
 
Pero la cifra de medio millón de vacunados al día, prometida por el primer ministro Mario Draghi hace más de un mes, aún sigue siendo una meta sin alcanzar. Los recientes problemas con los fármacos de AstraZeneca y Johnson&Johnson ralentizan el proceso, mientras la vacuna italiana de la empresa ReiThera estará lista para la distribución tan sólo para finales del año.
 
En estas condiciones la noticia de que Pfizer aumentará en 100 millones de dosis los suministros de su vacuna a los países de la UE llega como una bendición. Es uno de los pocos remedios de los que dispone el Gobierno italiano para calmar los ánimos dentro del país. (Sputnik)