Moscú, 21 abr (Sputnik).- La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), Michelle Bachelet, aplaudió el veredicto de culpabilidad que responsabiliza al exoficial de policía de Mineápolis (norte), Derek Chauvin, por la muerte del afroamericano George Floyd.
 
 
incendian vehiculo Mineapolis may 2020
Protesta por la muerte de Floyd en 2020
 
"Como reconoció el jurado, las pruebas en este caso fueron muy claras, cualquier otro resultado habría sido una parodia de justicia", dijo un comunicado de Acnudh.
 
A la vez Bachelet tachó de "insuficientes" las reformas de los departamentos policiales en EEUU, pues todavía no han logrado detener las muertes de las personas de ascendencia africana.
 
"Llegó la hora para pasar de las conversaciones sobre reformas hacia un replanteamiento verdadero de la actividad policial", afirmó.
 
Bachelet reiteró la importancia de "poner fin a la impunidad por crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos por agentes del orden", así como la necesidad de unas "medidas sólidas para prevenir más asesinatos arbitrarios".
 
Según la alta comisionada, el caso de Floyd reveló "cuánto queda por hacer para revertir la marea de racismo sistémico".
 
En este contexto, destacó la necesidad de "avanzar hacia enfoques de todo el Gobierno y de toda la sociedad que desmantelen el racismo".
 
Un jurado estadounidense, en el estado de Minesota (EEUU, norte), declaró el martes a Chauvin culpable de asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en el juicio por el asesinato de Floyd.
 
El juez dijo que Chauvin será sentenciado en ocho semanas, permanecerá bajo custodia y se revocará la fianza.
 
Mientras intentaba arrestar a Floyd, quien fue acusado de usar un billete falso de 20 dólares en una tienda, Chauvin, ahora de 45 años, se arrodilló en el cuello del hombre afroamericano tres veces durante casi un total de 10 minutos.
 
Después de quejarse de que "no podía respirar" por la rodilla de Chauvin en su cuello, Floyd perdió el conocimiento durante el arresto y murió más tarde en un hospital.
 
La muerte de Floyd desencadenó protestas masivas en un gran número de ciudades importantes de EEUU, donde los manifestantes denunciaron la brutalidad policial y exigieron justicia para los afroamericanos que sufrieron a manos de la policía estadounidense. (Sputnik)