María José Frías
Montevideo (Mesa Américas), 29 abr (Sputnik).- La asunción de Joe Biden el 20 de enero pasado como 46.º presidente de Estados Unidos generó expectativas en América Latina, donde gobiernos y analistas aguardaban que la llegada del líder demócrata en lugar del republicano Donald Trump (2017-2021) implicara un cambio. Pero no fue así.
"Las expectativas cuando se dieron las elecciones en Estados Unidos nos llevaron a desubicarnos, en el sentido de creer que Biden podía hacer un Gobierno más esperanzador para América Latina, pero en estos primeros 100 días realmente nos hemos dado cuenta de que el esquema propuesto para América Latina es casi inmodificable o muy poco modificable", señaló a esta agencia el diplomático y consultor político colombiano Alonso Ojeda.
Entre el 13 y el 16 de abril, el mandatario estadounidense envió a Colombia, Argentina y Uruguay a su asistente especial, Juan González, y a la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental, Julie Chung, con el objetivo de reunirse con los gobiernos de los tres países para abordar temas como la crisis climática, la pandemia de covid-19 y las amenazas a la democracia en la región y el mundo.
En Colombia, González y Chung fueron recibidos por el presidente Iván Duque y miembros de su gabinete, y entre otros temas hablaron de la revisión del proceso de la implementación del Acuerdo de Paz, así como también de la reintegración de excombatientes, el desarrollo rural integral y la implementación de proyectos productivos para exguerrilleros desmovilizados, combate al narcotráfico y la atención a los migrantes provenientes de Venezuela.
Para Ojeda, que integró el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y en la actualidad es vicepresidente del no gubernamental Comité Permanente de Defensa de los Derechos Humanos, Estados Unidos exhibe "un profundo e impresionante desconocimiento de la cultura, el modo de ser y la historia de Colombia".
"Si tuvimos la esperanza de que eso cambiara, la expectativa se desdibujó", señaló.
VACUNAS, DEUDA Y CAMBIO CLIMÁTICO
En Argentina, González y Chung sostuvieron un almuerzo virtual con el presidente Alberto Fernández y el canciller Felipe Solá, que pidieron a los representantes del Gobierno de Biden ayuda para adquirir vacunas contra el COVID-19 y presentaron su preocupación por la deuda con el Fondo Monetario Internacional y por el cambio climático.
"Si bien Argentina planteó el tema de las vacunas y el del FMI, la principal razón de la visita estuvo vinculada a la seguridad internacional. Biden tiene mucho más patentes que Trump cuestiones como el medio ambiente o la cooperación en algunos temas como el narcotráfico y la necesidad de contener la expansión de China en la región", dijo a Sputnik el politólogo Juan Negri, director del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella (Utdt) y catedrático de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), Argentina.
Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Pittsburgh (EE. UU., noreste), Negri considera que en sus primeros 100 días de Gobierno que se cumplen este jueves, Biden ha mostrado "una actuación muy limitada en relación a América Latina, la ha ignorado y a la larga, eso puede tener costos relacionados con la aparición de gobiernos contrarios a Washington en la región".
En ese sentido, el politólogo argentino advirtió que tras la crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19 cabe esperar que el continente "atraviese una etapa de inestabilidad que posiblemente llegue a ámbitos políticos y en este marco, Biden podría tener una agenda mucho más ambiciosa, que abarque aspectos como dinamizar las economías y buscar caminos para proteger la democracia".
SEGURIDAD Y DEFENSA
Seguridad, combate al tráfico de drogas, participación del país en las misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la posibilidad de alcanzar nuevos acuerdos económicos fueron abordados en Uruguay por González y Chung en las reuniones sostenidas con el presidente Luis Lacalle Pou, el canciller Francisco Bustillo y los ministros de Interior y Defensa, Jorge Larrañaga y Javier García respectivamente.
"La señal que expresé en cada uno de los países que fueron parte de esta gira fue que esta administración está dispuesta a trabajar con cualquier Gobierno elegido democráticamente en aras del bien común, sin importar ideologías. Hemos visto gobiernos y líderes que piensan distinto, y lo hicimos así porque queremos dar una señal", manifestó González en una entrevista realizada por el diario uruguayo El País.
En tanto, el uruguayo Pedro Isern, catedrático del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad ORT Uruguay y máster en Economía y Ciencia Política, dijo a Sputnik que esta señal de apertura a la que aludió González es real para un "aliado distante" como Argentina, aunque no para la Colombia de Iván Duque o el Uruguay de Luis Lacalle Pou, que son "aliados clásicos" de Estados Unidos.
"Juan González y la diplomacia estadounidense están buscando saber si Argentina está jugando al juego de posicionarse en forma equidistante entre Estados Unidos y China como forma de buscar compensaciones, una manera de jugar con fuego que al final seguramente salga mal", explicó.
Para el resto de América Latina, Isern cree que no cabe esperar un cambio radical, ya que el Gobierno de Biden "es pragmático. Hay un cambio en algunos tonos, pero se mantiene la clara vocación de la política exterior liderada por el secretario de Estado (canciller) Antony Blinken de volver a un multilateralismo liberal.
Esto implica, en definitiva, una mirada hacia América Latina que respeta los postulados clásicos de Estados Unidos y busca eventualmente un espacio de negociación, pero sin incursionar en un cambio de fondo a la política exterior desarrollada por Trump. (Sputnik)