El número de muertos en la operación policial realizada el jueves en una favela de Río de Janeiro aumentó a 28, según fuentes de la Policía Civil citadas por la prensa local.
Una favela en Brasil
Inicialmente, la policía había informado de 25 muertes (un agente y 24 sospechosos); las nuevas víctimas serían otros sospechosos, que fallecieron el viernes en los hospitales a los que fueron llevados tras la operación, según recoge el diario O Globo.
Según la policía, todas las víctimas mortales estaban ligadas al narcotráfico y tenían antecedentes penales, aunque a más de 24 horas de la operación todavía no han divulgado la identidad de los fallecidos.
La masacre se produjo durante una operación contra el tráfico de drogas en la favela de Jacarezinho (zona norte de Río) en la que participaron más de 200 agentes.
Según la corporación, civiles reaccionaron con tiros a la presencia de los agentes, aunque diversos videos grabados por testigos mostrarían que los sospechosos recibieron disparos cuando ya se habían rendido.
El juez del Tribunal Supremo Federal Edson Fachin, remitió el viernes a la Procuradoría General de la República un oficio alertando de que en esas imágenes hay indicios de ejecución.
Familiares de las víctimas y vecinos de la favela de Jacarezinho protestaron el viernes en las calles del barrio contra los abusos policiales.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, igual que organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, pidieron en las últimas horas una investigación rápida e independiente sobre lo ocurrido.
Con información de Sputnik