Madrid, 18 may (Sputnik).- La Ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, llamó este martes a consultas a la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, para trasladarle su malestar por la situación Ceuta, tras la llegada a la ciudad de más de 6.000 migrantes en menos de 24 horas, ante la renuncia de autoridades marroquíes a vigilar la frontera.
 
 

Pedro Sanchez

 

 
"Hemos convocado a la embajadora de Marruecos ante España para expresarle nuestro disgusto y también nuestro rechazo a la entrada masiva de migrantes marroquíes a Ceuta", declaró González Laya en declaraciones a la prensa.
 
En ese encuentro, Laya recordó a su interlocutora que "el control de las fronteras ha sido y debe seguir siendo la corresponsabilidad de España y de Marruecos".
 
Del mismo modo, González Laya aprovechó la ocasión para expresar "la voluntad del Gobierno de España de mirar hacia el futuro y evitar que actos como estos puedan volver a repetirse".
 
En esa línea, la representante española pidió a Marruecos permitir el retorno de todos aquellos migrantes entrados de forma irregular de acuerdo con los protocolos en vigor entre ambos países.
 
Finalmente, como ya hizo el presidente Pedro Sánchez en su comparecencia pública para evaluar la situación, Laya manifestó su deseo de mantener unas relaciones de "buena vecindad" como "vecinos y amigos".
 
En las últimas horas más de 6.000 migrantes irregulares, la mayoría marroquíes, y muchos de ellos menores, según alertan las ONG desplegadas en la zona, llegaron a Ceuta a pie o a nado, bordeando los espigones fronterizos ante la pasividad de las autoridades de Marruecos.
 
Según explicó el ministro del Interior de España en su última comparecencia pública, al menos 2.700 de esas personas ya fueron devueltas a Marruecos.
 
Este episodio se da en medio de tensiones diplomáticas entre ambos países por la presencia en España del presidente y líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ingresado por motivos humanitarios en un hospital de Logroño (La Rioja) desde mediados de abril.
 
Las autoridades españoles se negaron admitir públicamente que este suceso tenga relación con la crisis migratoria.
 
Sin embargo, la embajadora marroquí declaró este mismo lunes que "hay actos que tienen consecuencias y se tienen que asumir", lo que, sin citar a Ghali, apunta de forma velada a su acogida como causa del desencuentro.
 
La embajadora de Marruecos ya fue llamada a consultas por España el pasado mes de diciembre después de que el primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, dijera que los enclaves españoles de Ceuta y Melilla "son marroquíes como el Sáhara". (Sputnik)