Nora Olivé
 
Barcelona (España), 24 may (Sputnik).- Tras haber superado la votación de investidura en el Parlamento, el independentista Pere Aragonès tomará posesión este lunes como 132 presidente de Cataluña.
 
 

Pere Aragones

 

 
A sus 38 años, el dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y sucesor del ex vicepresidente encarcelado Oriol Junqueras, se convierte en el líder catalán más joven de la historia, un milenial que promete capitanear la región hacia la independencia.
 
Su liderazgo representa un giro moderado de las aspiraciones separatistas: sin renunciar a un referéndum, descarta el camino de la unilateralidad que llevó al antiguo Gobierno a prisión y al extranjero.
 
Pragmático, razonable, discreto o prudente son algunos de los adjetivos más utilizados para describir al nuevo presidente catalán, que llega al poder decidido a negociar la salida del conflicto político con el Gobierno de Pedro Sánchez.
 
UN HOMBRE DE PARTIDO
 
Nacido en la localidad de Pineda de Mar (Barcelona) en 1982, Pere Aragonès es nieto de un alcalde franquista e hijo de un empresario hotelero de la derecha catalanista, raíces de las que se desvinculó políticamente para militar desde muy joven en la izquierda republicana.
 
Con 16 años entró en las juventudes de ERC y en 2003 se convirtió en su portavoz nacional, lo que le llevó a entrar en el Parlamento catalán como diputado en 2006, a los 24 años.
 
Abogado de profesión, combinó la ocupación política con los estudios de Derecho e Historia Económica y posteriormente el trabajo en un bufete.
 
Durante su época como parlamentario fue mano derecha del líder de ERC, Oriol Junqueras, que lo situó en puestos de responsabilidad como la secretaría de Economía y también fue partícipe de las primeras negociaciones del proceso independentista.
 
Junqueras tuvo la previsión de apartarlo de la organización del referéndum de 2017 para protegerlo de posibles consecuencias penales, según explicó Aragonès a la periodista Magda Gregori en su biografía autorizada de 2020 (Pere Aragonès, l'independentisme pragmàtic).
 
"Oriol me dijo: te tenemos que reservar porque tiene que quedar alguien cuando todos nos la hayamos cargado. Yo me lo tomaba a broma (...) Supongo que el objetivo final era que pudiese asumir responsabilidades, como ha terminado pasando", reflexionó el político.
 
Poco después, con Junqueras cumpliendo 13 años de prisión y su número dos, Marta Rovira, huida a Suiza para evitar juicio en España, Aragonès se situó al frente de ERC y se convirtió en vicepresidente de la coalición independentista con Junts per Catalunya en 2018.
 
SU VISIÓN: DIÁLOGO Y REFERÉNDUM
 
El ascenso de Aragonès a la presidencia supone un punto de inflexión en cuanto a la estrategia de desobediencia y confrontación elegida por el independentismo más radical liderado por Junts (formación del expresidente Carles Puigdemont).
 
En las elecciones del pasado 14 de febrero, ERC superó a Junts en escaños y con ello asumió el timón político del independentismo, y el nuevo presidente tiene claro que su principal apuesta es la vía escocesa y el un referéndum acordado.
 
Así lo puso de manifiesto en su discurso de investidura: "Es mi obsesión superar el bloqueo actual y resolver de una vez el conflicto político entre Cataluña y el Estado español. (...) Quiero hacer como Escocia, y me gustaría que el Estado español supiera hacer como el Reino Unido en 2014: hacer posible un referéndum, y nosotros, los independentistas, trabajaremos desde el primer día para ganarlo.
 
Junto a la reconstrucción social y económica tras la pandemia, este será el principal reto del nuevo presidente progresista de Cataluña: gestionar una etapa menos incendiaria del movimiento independentista con el objetivo de ganar más apoyos para "hacer inevitable" que España hable de referéndum. (Sputnik)