La investigación del incidente con el portacontenedores Ever Given, que en marzo pasado bloqueó el canal de Suez por seis días, demostró la culpa exclusiva del capitán del buque, declaró el martes el jefe de la administración del canal, Osama Rabie.
El 23 de marzo, el supercarguero Ever Given, de 400 metros de eslora, perteneciente a la compañía japonesa Shoei Kisen, que navegó bajo la bandera de Panamá, encalló en el kilómetro 151 del canal de Suez, taponando una de las rutas comerciales más importantes del mundo.
La navegación por el canal se reanudó el 29 de marzo tras el reflote del carguero. Las últimas de las 422 embarcaciones que hacían la cola por el incidente pudieron transitar por el canal el 3 de abril.
"La investigación del incidente confirmó que se cometió un error en la orientación del portacontenedores, que fue de plena responsabilidad del capitán del Ever Given, pero no de los prácticos del canal, cuya opinión es de carácter consultivo", dijo Rabie y adujo una ley egipcia de 1990, según la cual la responsabilidad por cualquier daño ocasionado al canal de Suez recae sobre el capitán.
Rabie rechazó las acusaciones de que la administración del canal sea culpable de lo sucedido. El portacontenedores encalló en malas condiciones meteorológicas, pero ese mismo día más de 30 buques transitaron felizmente el Suez, dijo y recordó que en marzo de 2020 hizo un tiempo aún peor, pero no hubo ningún incidente.
A mediados de abril un tribunal egipcio embargó el Ever Given hasta que su propietario pague 916 millones de dólares como compensación por los daños causados debido al bloqueo del Suez. Más tarde la administración del canal aceptó disminuir la compensación primero hasta 600 millones de dólares y después hasta 550 millones.
Rabie subrayó que la compañía propietaria se negó a dar información sobre el costo de la carga que estaba a bordo del Ever Given y que la compensación se calculó a partir del costo estimativo de 2.000 millones de dólares.
La compañía de seguro UK Club calificó de demasiado alto el monto de compensación de 600 millones de dólares. La japonesa Shoei Kisen, propietaria del Ever Given, anunció en abril que sostenía negociaciones sobre la reducción de ese monto.
Con información de Sputnik