Moscú, 31 may (Sputnik).- Un grupo de cuatro piratas informáticos y analistas de la inteligencia de Dinamarca colaboraron con Estados Unidos para espiar a políticos europeos entre 2012 y 2014, desveló la radio DR citando varias fuentes.
El domingo, el periódico alemán Suddeutsche Zeitung comunicó que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) espió a la canciller alemana Angela Merkel y otros políticos destacados con la ayuda del Servicio de Inteligencia de Dinamarca (FE).
Tras nueve meses de investigaciones que incluyeron entrevistas con personas vinculadas a los hechos, la radio danesa reveló que en el programa secreto "Dunhammer" trabajaban cuatro hackers y analistas del país nórdico.
"El grupo de inteligencia danés realizaba el espionaje con total secretismo para impedir que el organismo de seguridad se enterara", dijeron las fuentes de DR.
Este grupo presentó en 2015 un informe secreto a la cúpula de la inteligencia danesa. De acuerdo con los medios de ese país, precisamente este documento fue el detonante del escándalo que llevó a la dimisión de la jefatura de los servicios secretos. "Este caso puede ser el mayor escándalo en la historia de la inteligencia danesa", señaló uno de los informadores.
Según estableció la prensa alemana, la inteligencia de Dinamarca dio acceso a los estadounidenses a una instalación especial cerca de Copenhague desde la que se realizaban las escuchas y se podía conectar a los cables submarinos de los proveedores de Internet. En el radar del espionaje estaban también los Ministerios de Exteriores y de Finanzas de Dinamarca, así como una compañía del sector de la defensa.
El Gobierno danés fue informado a más tardar en 2015 de la colaboración del FE con los estadounidenses para espiar a políticos de Suecia, Noruega, Países Bajos, Francia y Alemania.
Desde la oficina de Angela Merkel admitieron que no sabían que Dinamarca estaba implicada en actividades de espionaje de Estados Unidos y se negaron a comentar esos hechos.
Francia exigió este lunes que se verifiquen las nuevas revelaciones de la prensa que salpican a Dinamarca. (Sputnik)