La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció que siente dolor por no haber logrado en los años que lleva en el poder un trato igual para la población de la parte este de Alemania, y por el hecho de que 30 años después de la reunificación los habitantes de la antigua RDA se sienten personas de "segunda categoría".
"Sí, por supuesto", respondió Merkel a la pregunta de los periodistas de si siente dolor por el hecho de que los alemanes del este continúan sintiéndose en Alemania personas "de segunda categoría" .
Para la líder alemana, "resulta doloroso que, tantos años después de la reunificación alemana, este proceso haya resultado más complejo de lo que parecía al principio".
La mayoría de los alemanes del este, de la antigua República Democrática Alemana (RDA), están descontentos con su posición en el nuevo Estado, según los resultados de una encuesta realizada anteriormente por el centro de estudios políticos Policy Matters, encargada por el periódico Zeit.
Un 70 por ciento de los alemanes del este cree que su opinión sobre una serie de temas se toma en cuenta muy poco y que en la RDA los ciudadanos estaban mucho mejor protegidos contra los delincuentes.
Más de la mitad de los encuestados valoraron negativamente cómo funciona la democracia en Alemania, un 58 por ciento no está seguro de estar protegido contra la arbitrariedad del Estado.
Por otra parte, más del 50 por ciento de los alemanes orientales consideran que la retórica de Berlín contra Moscú resulta demasiado negativa.
Alemania celebró de octubre de 2019 a octubre de 2020 el año de la Unidad germana, en particular, el 9 de noviembre de 2019 se conmemoró el 30 aniversario de la caída del muro de Berlín, que dividía el país en dos estados independientes.
En agosto de 1961, el Gobierno de la RDA anunció la decisión de fortificar la frontera con los sectores de ocupación occidentales de Berlín, alegando "actividades hostiles de revanchismo y militarismo de Alemania Occidental".
El muro fue erigido por decisión del entonces presidente del Consejo de Estado, Walter Ulbricht, quien siguió las recomendaciones de otros líderes comunistas y obreros reunidos en una conferencia del Pacto de Varsovia.
Con información de Sputnik