Lourdes Gómez
 
La cumbre del G-7 arrancó este vienes 11 en el condado inglés de Cornualles con promesas de donación de vacunas contra el coronavirus a países pobres en cantidades que se juzgan insuficientes para superar una pandemia que ha causado ya 3,7 millones de muertes.
 
 

vacuna brazo 9

 

 
El anfitrión del encuentro de jefes de Estado y Gobierno del Grupo de los Siete (G-7), el primer ministro británico, Boris Johnson, garantizó esta semana la entrega de 100 millones de dosis del excedente de vacunas del Reino Unido. Una primera partida de 5 millones se donará antes de septiembre, 25 millones para finales de año y el resto en 2022.
 
SOBRAS PARA LOS POBRES
 
"El Gobierno británico está ofreciendo las migajas de la mesa a los países del sur. ¡Es vergonzoso!", reprocha Nick Dearden, director de la ONG Global Justice Now (Justicia global ahora), en declaraciones a Sputnik.
 
La promesa de Johnson vino acompañada de la garantía del presidente de EEUU, Joe Biden, de suministrar -"sin precondiciones", según dijo en Cornualles- 500 millones de diales de Pfizer-BioNTech entre los países de ingresos bajos.
 
Con donaciones anunciadas previamente por Alemania, Francia e Italia, el G-7 tocará la diana del millar de millones de dosis destinadas a economías en desarrollo antes de clausurar su reunión presencial, el domingo 13. Esta cifra es el mínimo de antivirales que el primer ministro conservador ha insertado entre los objetivos de la primera cumbre del pos-Brexit.
 
PRODUCCIÓN LIBRE
 
Pero la oferta es un "ardid publicitario" dirigido a mitigar la presión de los que buscan un acuerdo para suspender las patentes que protegen la propiedad intelectual de las vacunas del coronavirus, según Dearden.
 
"Reino Unido ha comprado 500 millones de dosis de vacunas, muchísimas más de las que necesita, pero sólo estamos ofreciendo 100 millones al resto del mundo y estos se donarán para mediados del año próximo. ¡No es más que una treta publicitaria!", señala el director de la ONG.
 
El veterano activista, que coordinó la campaña "Confinar la pobreza a la historia" durante el G-8 de 2005, entre otras causas mundiales, denuncia que Johnson lleva "ocho meses bloqueando propuestas para permitir que la mayoría del mundo produzca sus propias dosis una vez se cancelen las patentes".
 
Estados Unidos, Francia y, desde las últimas horas, el Parlamento Europeo se sitúan entre los Estados y entidades favorables a facilitar temporalmente el libre acceso a las "recetas" de las vacunas a fin de acelerar y diversificar la producción de las mismas.
 
DILEMA DE PRIORIDADES
 
Global Justice estima que los 100 millones de vacunas ofrecidas por Johnson permitirán inyectar una dosis al 1,5 por ciento de la población que aún no está inoculada. En contraste, según datos oficiales del 10 de junio, Reino Unido ha administrado más de 70 millones de viales de AstraZeneca, Pfizer y Moderna, de forma que el 78 por ciento de la población adulta del país ha recibido una dosis y el 55,4 por ciento las dos recomendadas por casi todas las farmacéuticas.
 
El Ejecutivo conservador va a anunciar próximamente si extiende el plan de inoculación a los menores de 18 años para hacer frente a los rebrotes de la variante detectada inicialmente en India que se han registrado en varias regiones. Esta medida va en contra del criterio del enviado especial para el  covid de la Organización Mundial de Salud OMS), David Nabarro, entre otros expertos.
 
"Las reglas de propiedad intelectual están limitando la producción de vacunas a las cadenas de suministro de un puñado de empresas", observa el director de la ONG.
 
CHINA SE ADELANTA
 
A partir de datos compilados por la Universidad de Oxford, la ONG calcula que con la probable promesa del G-7 de mil millones de dosis se podrá vacunar al 11 por ciento de la población que sigue completamente expuesta al coronavirus desde que fue detectado en 2019.
 
El grupo de países ricos llega rezagado a la carrera para inocular al mundo entero, que Johnson ha propuesto para finales de 2022 en la agenda de Cornualles. China ha proporcionado externamente más de 350 millones de dosis de las fórmulas desarrolladas en sus laboratorios, de acuerdo con datos oficiales de mayo.
 
El Gobierno de Xi Jinping ha aportado asistencia a más de 80 países en el desarrollo de sistemas de inoculación y ha exportado las vacunas desarrolladas en sus laboristas a más de 40 naciones, muchas de ellas latinoamericanas.
 
Por otra parte, la vacuna rusa Sputnik V está aprobada en 67 países con una población total de más de 3.400 millones de habitantes, según datos recientes. 
 
 
Con información de Sputnik