Un trabajador de la ONU afirma que el régimen de Israel, el “más flagrantemente abusador” de las resoluciones del organismo internacional, debe ser expulsado.
Por: Maryam Qarehgozlou
Israel es el abusador más flagrante de las resoluciones de las Naciones Unidas y debería enfrentarse a la expulsión del organismo internacional por sus ataques continuos contra el personal y las instalaciones de la ONU en Gaza y Líbano, afirma el director de una ONG vinculada a la ONU.
Mohamad Safa, director ejecutivo de la Organización Patriótica de Visión (PVA, por sus siglas en inglés), que se centra en promover la civilización social y mejorar los derechos humanos, declaró al sitio web de Press TV que los ataques de Israel a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ponen en peligro la seguridad de los trabajadores humanitarios y socavan los cimientos y el mandato de la organización para promover la paz y la estabilidad en todo el mundo.
“El estatuto de la ONU estipula que todas las resoluciones del Consejo de Seguridad son legalmente vinculantes bajo el derecho internacional. Y una de las condiciones para ser aceptado en la ONU es que los estados miembros deben adherirse a las resoluciones de la ONU”, afirmó Safa, representante permanente de la PVA ante las Naciones Unidas.
Añadió que cualquier entidad que “no sea coherente y regular en el cumplimiento del derecho internacional y las resoluciones de la ONU” debería ser expulsada del organismo mundial, agregando que Israel es el “más flagrantemente abusador de las resoluciones de la ONU”.
Desde que Israel comenzó su guerra genocida contra Gaza el 7 de octubre del año pasado, sus continuos ataques contra trabajadores y locales de la ONU en Gaza y ahora en Líbano, incluyendo el reciente ataque a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL o FINUL), no solo han violado las leyes y convenciones internacionales, sino que también se han burlado de la ONU y sus principios fundacionales, según expertos.
Ataques a FINUL
Según Safa, tras la intensificación de las operaciones militares israelíes en Líbano y Gaza, el personal de la ONU, especialmente el personal de campo en Gaza y los cascos azules de la ONU en el sur de Líbano, se enfrenta a “amenazas directas”.
En los últimos días, en incidentes separados, el ejército israelí ha disparado contra miembros de FINUL estacionados en el sur del país árabe, lo que causó varios heridos.
El jueves, dos miembros de la Fuerza Provisional de la ONU resultaron heridos cuando las fuerzas israelíes dispararon contra una torre de vigilancia en la sede de FINUL.
El viernes, las fuerzas israelíes dispararon nuevamente contra un puesto de observación de FINUL, hiriendo a dos pacificadores más.
Un quinto miembro de la fuerza multinacional resultó herido el sábado en el sur del Líbano tras ser alcanzado por disparos israelíes.
Según FINUL, las fuerzas israelíes habían disparado “deliberadamente” contra sus posiciones a lo largo de la frontera.
Los ataques provocaron duras reprimendas incluso de varios aliados de Israel, incluidos Francia, Italia y España. Un portavoz de Downing Street afirmó que el Reino Unido estaba “horrorizado”.
En un comunicado en vídeo emitido el domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, amenazó audazmente a FINUL y la instó a “retirar inmediatamente” a sus tropas “de la línea de fuego”.
“El apaciguamiento hacia Netanyahu ha llevado a esto”, escribió Sayeeda Warsi, abogada y política británica que ocupa un asiento en la Cámara de los Lores, en una publicación en X, anteriormente Twitter.
“Ya nada es sagrado ni está protegido, los cascos azules se han convertido en un blanco, los niños son atacados, los prisioneros son objeto de abusos sexuales, las poblaciones civiles están siendo sometidas a hambre, y todo mientras nosotros en el Reino Unido seguimos suministrando armas a Israel”, agregó.
Heidi Matthews, profesora asistente de derecho en la escuela Osgoode Hall Law School de la Universidad de York en Canadá, también expresó en una publicación en X que los ataques a varias organizaciones de la ONU buscan socavar y desmantelar el orden legal internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial.
“Los ataques físicos e ideológicos de Israel contra UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina), ONU Mujeres (Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer) y FINUL son parte de una estrategia unificada para deslegitimar y destruir físicamente la arquitectura del orden legal internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial.
“Estados Unidos está facilitando esto y otras potencias occidentales, como Canadá, son cómplices plenas”, escribió.
FINUL se niega a ceder ante la presión
Safa afirmó que la ONU está monitoreando la situación de cerca para proteger a su personal y a los civiles en medio de la agresión israelí tanto en Líbano como en Gaza.
“La misión de mantenimiento de la paz de la ONU, que es un mandato del Consejo de Seguridad, permanece en todas sus posiciones”, indicó Safa al sitio web de Press TV.
La ONU y organizaciones internacionales, incluida PVA, están completamente comprometidas a permanecer y brindar ayuda a la población de Gaza y Líbano, agregó.
“Por ejemplo, en Líbano, durante los primeros días de la guerra tras el 23 de octubre de 2023, el personal de PVA trabajó para entregar alimentos y pan a los ciudadanos atrapados en el sur del Líbano o a aquellos que no podían huir”, recalcó Safa.
“Fue como enviar a valientes empleados a la muerte porque no había garantías de que no fueran blanco de ataques, mientras las leyes internacionales humanitarias son violadas repetidamente sin consecuencia alguna”, señaló.
“Este momento ha dejado claro que necesitamos un ONU fuerte y efectiva; sin los valientes hombres y mujeres que sirven a la humanidad, sería imposible hacer llegar ayuda a quienes la necesitan. El personal de la ONU, el personal de PVA y todos los demás trabajadores humanitarios permanecen en el terreno a pesar de todos los riesgos”, afirmó Safa.
Agresión recurrente
FINUL fue establecido originalmente por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en marzo de 1978, tras la primera invasión del régimen israelí contra Líbano.
Actualmente, casi 10 000 cascos azules de 50 países están destacados en Líbano, junto a alrededor de 800 empleados civiles.
Es altamente inusual y preocupante que un miembro de la ONU ataque a una fuerza de mantenimiento de la paz. Sin embargo, no es la primera vez que los cascos azules de FINUL, que son claramente identificables por sus cascos azules, son atacados por las fuerzas militares israelíes.
En 1987, una unidad de tanques del ejército israelí atacó una aldea que albergaba un puesto de mando de FINUL, resultando en la muerte de un pacificador irlandés.
En 1996, un bombardeo israelí dirigió su fuego contra el batallón fiyiano de FINUL en Qana, en el sur de Líbano, causando más de 120 muertes de civiles libaneses, heridas a aproximadamente 500 personas y daños a cuatro soldados de la ONU.
A finales de noviembre de 2023, tropas israelíes dispararon contra una patrulla de FINUL cerca de Aitaroun, en el sur de Líbano; afortunadamente, no se registraron lesiones entre los pacificadores.
¿Qué dice la ley sobre atacar a los cascos azules de la ONU?
Safa afirmó que la seguridad del personal y la propiedad de la ONU, así como de todas las organizaciones internacionales, debe estar garantizada por la ley, señalando que los ataques contra los pacificadores y los trabajadores humanitarios son “una violación del derecho internacional y pueden constituir un crimen de guerra”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, también ha advertido que cualquier ataque a los pacificadores “puede constituir un crimen de guerra”, añadiendo que “el personal de FINUL y sus instalaciones nunca deben ser objetivos”.
El artículo 8(2)(b)(iii) del Estatuto de Roma, que fundó la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, identifica el ataque deliberado a las misiones de mantenimiento de la paz y humanitarias como crimen de guerra.
Los ataques también constituyen una violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU (2006).
Los recientes ataques a los cascos azules de FINUL en Líbano representan una alarmante escalada en una serie de agresiones israelíes contra el personal y las instalaciones de la ONU, tanto en la Franja de Gaza como en Líbano, según analistas.
En la Franja de Gaza, donde más de 42 000 palestinos han sido asesinados hasta ahora, las fuerzas israelíes han atacado repetidamente escuelas, hospitales y otras instalaciones gestionadas por la ONU en condiciones precarias durante el último año, lo que ha llevado a extensas bajas civiles y a un daño significativo en la infraestructura.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) informó a principios de este mes que más de 300 trabajadores humanitarios, la gran mayoría de UNRWA, han sido asesinados en Gaza durante el último año.
Esto es “más que en cualquier otra crisis individual, lo que convierte a Gaza en el lugar más peligroso para los trabajadores humanitarios”, señaló.
¿Por qué Israel no es expulsado de la ONU?
A pesar de sus acciones genocidas, el régimen israelí no ha enfrentado la expulsión de la ONU, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad de la organización para hacer cumplir la responsabilidad entre sus estados miembros, así como sobre la efectividad del derecho internacional y de las convenciones en la prevención y sanción de tales actos.
El hecho de que Israel continúe en la ONU a pesar de estas transgresiones ha suscitado críticas desde diversos sectores, con algunos argumentando que socava la credibilidad del organismo mundial en su conjunto.
“Israel ha violado SESENTA Y DOS resoluciones de las Naciones Unidas sin absolutamente ninguna consecuencia. Para poner esto en perspectiva, Irak violó dos y fue invadido y destruido por Estados Unidos durante 8 años”, escribió un usuario en X.
“Pero Israel viola todas las líneas rojas de la guerra y ataca escuelas y hospitales, lo cual se considera una violación del derecho internacional, pero nadie dice nada, lo que significa que los derechos humanos son prácticamente un juguete de los políticos”, escribió otro usuario.
“Notable: Israel está bombardeando simultáneamente a 4 estados miembros de la ONU, ha asesinado a 200 empleados de la ONU en Gaza, ha violado las convenciones de Viena y Ginebra, y ha impedido que el secretario general de la ONU ingrese a Israel. Sin embargo, la ONU no ha hecho nada. Si esto fuera cualquier otro país, sería desmembrado”, comentó otro usuario en X.
Según Safa, la última violación de Israel al derecho internacional —una invasión terrestre en violación de la soberanía e integridad territorial de Líbano y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad— solo sumará a este creciente saldo de muertes y desplazamientos.
“Lamentamos el creciente desprecio de Israel por el derecho internacional”, declaró Safa al sitio de internet de Press TV.
Israel no ha sido expulsado de la ONU ni se le ha responsabilizado formalmente debido a una combinación de factores políticos, legales y geopolíticos, afirmó.
“La rendición de cuentas bajo el derecho internacional, incluidas las Convenciones de Ginebra, es compleja y depende de la voluntad política para su aplicación”, observó el trabajador de la ONU.
“Fui el primero en plantear este tema en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2023, lo que llevó a que me amenazaran, me censuraran y a que cerraran mis cuentas bancarias internacionales”, remarcó.
Señaló que el amplio consenso internacional necesario para la expulsión de Israel de la ONU o para tomar medidas punitivas enérgicas contra el régimen sionista ha sido históricamente difícil de lograr debido a los diferentes intereses políticos.
Y lo más importante, adujo, como aliado cercano de Israel, Estados Unidos a menudo utiliza su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear resoluciones en contra de Israel.
“A pesar de la condena de varios órganos de la ONU, las vías legales y diplomáticas para la rendición de cuentas suelen ser lentas u obstruidas por dinámicas geopolíticas”, apuntó.
Safa advirtió que la credibilidad de la ONU se ve cuestionada cuando miembros como Israel actúan con impunidad, añadiendo que esto genera preocupaciones sobre su capacidad para “hacer cumplir el derecho internacional y proteger los derechos humanos”.
“Expresamos una profunda preocupación por la seguridad de los civiles, incluidos los miembros del personal de la ONU, y condenamos enérgicamente la pérdida de vidas”, afirmó.
“Urgentemente llamamos a un cese inmediato de las hostilidades y a una intervención rápida del Consejo de Seguridad de la ONU para cumplir plenamente con su papel y prevenir una mayor escalada de la violencia y el desplazamiento arbitrario, garantizar la protección de los civiles en todos los bandos, investigar los crímenes cometidos y fortalecer aún más la presencia protectora de la ONU en la región”, señaló.
Sin embargo, lamentó que la ONU sigue estando limitada por las restricciones de su estructura basada en los miembros, donde las decisiones a menudo dependen del consenso de los estados clave, especialmente en el Consejo de Seguridad.
“Para restaurar la credibilidad, la ONU podría impulsar reformas, mejorar los mecanismos de rendición de cuentas y garantizar que ningún Estado miembro esté exento de escrutinio o consecuencias”, puntualizó.
HispanTV 16-10-2024
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