El talón de Aquiles de los dirigentes europeos ante la inmigración
Por José Carlos García Fajardo (*)
El búnker de Europa va tomando cuerpo, escribe A. Missé ante la presidencia de la Unión Europea que comenzó el día 1. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, sigue adelante con su plan de cerrar las puertas a nuevos inmigrantes no seleccionados previamente. Su Pacto por la Inmigración y el Asilo pretende introducir la identificación biométrica en los visados y los vuelos colectivos para expulsar a los que no tengan todos los papeles en regla y garantizado un puesto de trabajo. Todo lo contrario de lo que muchos países de América, de África y de Asia hicieron durante siglos con los millones de emigrantes europeos que acogieron y contribuyeron al desarrollo y a aliviar las necesidades de los países europeos. De los ocho millones de sin papeles que hay en la UE sólo serán regularizados algunos ‘con carácter excepcional’ por motivos humanitarios y económicos.