Ahora sí, otro mundo es posible

Por Federico Mayor Zaragoza*

 

Para pasar de una época de cambios a un cambio de época es imprescindible que se produzca la reacción de la sociedad, que ya no puede permanecer impasible para que los gobiernos actúen en virtud de la voluntad mayoritaria de los ciudadanos y escuchen y respeten todas las opiniones. No me canso de repetir la importancia que tuvo, al término de la Segunda Guerra Mundial, que la Carta de las Naciones Unidas iniciara su preámbulo de este modo: “Nosotros, los pueblos, hemos resuelto evitar a las generaciones venideras el horror de la guerra”. Los pueblos los que debían construir la paz a través de sus representantes genuinos en virtud del supremo compromiso contraído con las generaciones venideras.

La pobreza, cuestión de derechos humanos


Por Xavier Caño Tamayo*

Según el llamado ‘efecto mariposa’, si ese lepidóptero aletea en Brasil, puede haber terremoto en China. Se refiere a que todo está interconectado. No sólo en ciencias físicas sino en la vida y entre seres humanos. No caben Robinsones Crusoe, salvo en literatura, e incluso Crusoe necesitó a Viernes porque no soportaba el aislamiento. Más allá de la ficción, situaciones y hechos humanos están interconectados.  Einstein diría que la materia no se crea ni se destruye. Que todo tiene relación. Y en lo socio-económico, más. Nada se da o desaparece porque sí.

Sin contradicciones ante el cambio climático


Por Javier García Ropero*


El cambio climático será mucho más devastador que la crisis económica, según declaraciones del presidente español, Rodríguez Zapatero, ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Sin embargo, durante la reunión del G-20 en Pittsburgh, mostraba su disposición a trabajar de forma conjunta con Alemania para superar la crisis que vive la marca de automóviles OPEL. Además, su gobierno puso en marcha hace meses ayudas de hasta 2.000 euros para la compra de vehículos nuevos o de segunda mano con el fin de reactivar el mercado automovilístico y paliar la crisis de ventas del sector.

De cómo (no) negociar con Hamas


Por Adrián Mac Liman*


En mayo de 1988, seis meses después del inicio de la primera Intifada, una delegación integrada por destacados miembros del establishment político israelí se trasladó a Francia para reunirse con los emisarios de la entonces desterrada OLP. Lo que sucedió después es harto conocido: tanto los palestinos como los israelíes volvieron al habitual escenario del callejón sin salida.