La Europa que no queremos
Por Xavier Caño Tamayo (*)
Los irlandeses dijeron ‘no’ al Tratado de Lisboa, sustituto de la Constitución Europea, que fracasó en 2005. Las negativas a la Constitución y Tratado (antes Francia y Holanda, ahora Irlanda) expresan el rechazo a una construcción europea poco democrática. Los voceros de esa Europa proclaman las bondades del Tratado, pero nadie cita su carga camuflada de política económica neoliberal. El truco es análogo al de magos de teatrillo. Hablan sin parar, cuentan chistes malos, eligen a alguien como cabeza de turco de sus chanzas… Y distraen al respetable público mientras dan el cambiazo.