La tenacidad del militarismo en EEUU

George W Bush
Por Alberto Piris (*)

Una encuesta realizada en EEUU por PollingReport.com, del grupo TIME, tenía por objeto evaluar la confianza del pueblo estadounidense en sus instituciones. A la cabeza de la clasificación quedó la institución militar, en la que el 51% de los encuestados mostró “gran confianza”, seguida por la pequeña empresa (47%), los centros de enseñanza (32%) y la Sanidad (28%). Los telediarios, la Casa Blanca y las grandes empresas apenas suscitaban la confianza de un 15% de los encuestados. El menor índice (10% o menos) correspondió a la Prensa, la Abogacía y el Congreso.

Victoria conservadora en las elecciones iraníes

Mahmud Ahmadineyad

Por Adrián Mac Liman (*)

Las elecciones generales celebradas el pasado fin de semana en Irán nos han deparado una nueva sorpresa. Mientras la mayoría de los politólogos apostaba por una pugna entre conservadores y reformistas, esta vez la lucha por el poder enfrentó a los antiguos combatientes de la guerra Irán-Iraq (1980-1989) con los máximos exponentes de la vieja guardia religiosa. Tampoco hay que extrañarse sobremanera: el Consejo de los Guardianes, órgano supremo del poder de los ayatolás, optó por rechazar la mitad de las candidaturas, supuestamente dudosas, presentadas para los comicios. En la mayoría de los casos, se trataba de personalidades reformadoras o independientes, cuyo programa se apartaba de la rígida y obsoleta línea impuesta por los jerarcas religiosos. En este contexto, conviene señalar la involuntaria “renuncia” de Alí Eshraghi, sobrino del ayatolá Jomeyni, rechazado por los Guardianes, y de su primo, Hassan Jomeyni, otro heredero directo del mítico Guía, quien no dudó en denunciar públicamente la “militarización” de la vida política persa.

Iraq, cinco años después

madre fotos hijos muertos

Por Xavier Caño (*)

Veinte de marzo; cinco años de la invasión de Iraq. Buen momento para ver de qué ha servido. Las miles de muertes violentas en Iraq, desgranadas día a día durante cinco años, han acostumbrado a los telespectadores del mundo a no tenerlas en cuenta, pero la cruda realidad es que las muertes no han cesado de aumentar desde las 450.000 en los primeros tres años de guerra hasta las 600.000 de hoy. La inmensa mayoría, civiles desarmados.

Habla un periodista israelí

judios ortodoxos

Alberto Piris (*)

Que los grandes medios de comunicación estén, en su mayoría, al servicio de los Gobiernos no es algo que sorprenda. Contribuyen con su tenaz repetición de ideas elementales a que se acepte como normal lo que no lo es. Así, debería tomarse a chirigota cuando algunos diarios estadounidenses —y en sus fieles repetidores europeos— dicen que el Gobierno de Bush se queja dolidamente de la “intromisión extranjera” (entiéndase iraní) en los asuntos iraquíes.

No quedará nadie para protestar

George W Bush
Xavier Caño (*)

Lo habían anunciado, pero que Bush haya vetado la ley que aprobó el Congreso de los EEUU, prohibiendo la asfixia “simulada” (arrojar agua en la cabeza del detenido para causarle una sensación de ahogo) y otros “interrogatorios duros” a sospechosos de terrorismo, es pésima noticia. La asfixia simulada está considerada por Rigth Human Watch, Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos como una tortura sin paliativos. Una tortura utilizada por la CIA.

La Unión Mediterránea de Sarkozy hace aguas

Nicolas Sarkozy
Por Adrián Mac Liman (*)

Cuando el presidente galo, Nicolas Sarkozy, propuso hace unos meses la creación de una Unión Mediterránea abierta sólo a los países ribereños del Mare Nostrum, la mayoría de los socios comunitarios acogió sin excesivo entusiasmo la iniciativa francesa por varias razones. En primer lugar, porque la estructura diseñada por Sarkozy impedía la participación de la totalidad de los Estados miembros de la UE en el diálogo con los países del Sur. En segundo lugar, porque parecía obvio que Turquía, país llamado a desempeñar el liderazgo del grupo de la orilla meridional, no parecía muy propensa a asumir el papel ideado por el actual inquilino del Palacio del Elíseo. De hecho, el Gobierno de Ankara dejó bien claro que sus ambiciones eran completamente distintas: se trataba de lograr la integración del país otomano en la Unión Europea.

Pasos contra las bombas de racimo

Bombas de racimo

Por José A. Fernández Carrasco (*)

Ochenta y dos países han firmado la Declaración de Wellington para la prohibición de las bombas de racimo. Sin embargo, ha faltado la rúbrica de países como EEUU, Israel, China y Rusia, principales fabricantes y usuarios de estos “asesinos silenciosos” que han causado la muerte a más de 100.000 personas, un 98% de ellos civiles, la mayoría niños.

Palestina: un conflicto sin vencedores ni vencidos

palestinos banderas marcha

Por Adrián Mac Liman (*)

La visita relámpago de la Secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, a Israel y a los Territorios Palestinos sirvió para reanudar el diálogo entre las autoridades hebreas y los representantes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), interrumpidas tras en baño de sangre generado por la intervención del ejército judío en la Franja de Gaza.

Colombia: ¿intervendrá o no en otros países?

Alvaro Uribe y Hugo chavez, cumbre Rio marzo 2008

El Perú debe ejercer una estricta vigilancia en la frontera con Colombia

Un aspecto que se debe resaltar dentro de las declaraciones del presidente de Colombia, Alvaro Uribe, es el relativismo de su promesa de no volver a violar la soberanía de Ecuador o de otros países con incursiones armadas. Este ofrecimiento de no repetir su agresión lo condicionó al supuesto de que estos países no den amparo a los guerrilleros.

La impunidad del gobierno de Israel

palestinos

Por Xavier Caño (*)

El analista Miguel Bastenier nos recuerda en un reciente escrito que a principios del siglo XX un periodista judío, Zangwill, popularizó el eslogan definitivo del sionismo: “Una tierra sin pueblo, para un pueblo sin tierra”. La “tierra sin pueblo” era Palestina, oficialmente Siria Sur, provincia del imperio otomano, y el pueblo era el judío en diáspora. Pero en esa Palestina de mil novecientos vivía un millón de habitantes, de los que el 90% eran árabes. Los errores y malevolencias de Inglaterra tras la I Guerra Mundial, en la que desapareció el Imperio Otomano por derrota, concedieron una parte notable de Palestina al pueblo judío. A este respecto, Bastenier nos cuenta que Ilan Pappé, uno de los historiadores israelíes que han reescrito la historia del inicio del Estado de Israel sin fábulas ni mitos, ha explicado que el Plan Dalet, ejecutado por el ejército judío, limpió el terreno para que “un pueblo sin tierra ocupara una tierra sin pueblo”.