Si se detecta en forma temprana existen altas posibilidades de curación
Presencia de sangre en la orina, hinchazón del abdomen, pérdida de peso sin razón aparente y dolor debajo de las costillas que no desaparece, pueden ser algunos de los síntomas más comunes del cáncer de riñón. Así lo manifestó el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, quién también señaló que si este mal es detectado en forma temprana existen altísimas posibilidades de curación.
Riñones con cáncer avanzado.
“La genética, la obesidad y sobretodo el consumo de tabaco son factores de riesgo que predisponen a sufrir de este mal”, remarcó el especialista.
Para el diagnóstico se realizan estudios como: examen completo de orina buscando sangrado microscópico, ecografía abdominal para evaluar la naturaleza sólida o líquida del tumor y la tomografía computarizada o la resonancia magnética para evaluar además del tumor su extensión dentro de las venas contiguas con la vena renal o la vena cava para la planificación de la cirugía.
La nefrectomía radical es el procedimiento quirúrgico más común para este tipo de cáncer y consiste en la extirpación de todo el riñón con su glándula suprarrenal, ganglios adyacentes y el tejido graso perirrenal. “El riñón que queda permite al paciente llevar una vida normal”, dijo.
Además expresó, que hay nuevos tratamientos como la terapia antitumoral dirigida, que también aumenta la sobrevida de estos pacientes, en cambio la quimioterapia y/o radioterapia no sirven contra este tipo de neoplasia maligna.
Los riñones son órganos que tienen forma de habas y el tamaño aproximado de un puño, ambos están ubicados un poco arriba de la cintura y al lado de la columna. Su principal función es la de filtrar y limpiar la sangre eliminando los desechos que se encuentran en ella a través de la orina. Foto: Journal of Kidney Cancer and VHL
