Bomberos aclaran mentiras de Essalud sobre negativa de atención
Con tantas mentiras de su presidente Ejecutivo, Álvaro Vidal, no extraña una mentira más, esta vez se trata de los bomberos que combatieron el fuego en el almacén incendiado del ministerio de Educación, a quienes se negó la atención y a quienes debemos creer, no a quienes suelen mentir.
Essalud asegura en un comunicado que los bomberos fueron atendidos, pero el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios denunció que cuando dos de sus integrantes fueron llevados a la emergencia del hospital Edgardo Rebagliati no los quisieron atender alegando que debían firmar primero un pagaré.
“Les dijeron que antes de ser atendidos, debían firmar un pagaré, pero fueron atendidos gratuitamente en la Clínica Internacional”, dijo el brigadier mayor de los bomberos, Alberto Marticorena.
Debido a este maltrato, pese a que existe un convenio por el cual los bomberos gozan de atención en Essalud, los dos afectados fueron trasladados a la Clínica Internacional, la cual confirmó que atendió en forma gratuita a los dos bomberos.
El faenón de la tercerización
Esta es una perla más del faenón de las tercerizaciones, pues los empleados que negaron la atención a los bomberos son de un servicio tercerizado, creado para lucro de una empresa mediante la explotación de los trabajadores, en lugar de mantener personal estable, que tendría la posibilidad de hacer carrera en la institución y no estos jovencitos descartables mal capacitados instalados en estos servicios.
Cuando el personal es estable es promovido cuando destaca y es sancionado en caso de cometer faltas, en cambio Essalud tiene escaso control de este personal tercerizado, mal capacitado y explotado, mientras la empresa que los coloca siempre gana a costa de los pulmones de estos jóvenes. Las tercerizadoras renuevan constantemente el personal para evitar que los trabajadores adquieran derechos con el paso de los años.
En su comunicado, Essalud “se lava las manos” diciendo que se trata de “personal tercerizado encargado de la revisión de acreditaciones”, pero pese a sus anuncios de moralización, Álvaro Vidal persiste en tolerar los faenones de las tercerizaciones ante el silencio cómplice de la CGTP y la CTP.
