► Ollanta Humala no está en condiciones de dirigir la política exterior del Perú y va a condecorar a diplomático chileno gestor de nuestra humillación.
► Se degrada gravemente la seguridad nacional con permanente pérdida de nuestra soberanía en beneficio de Chile, por la deshonrosa conducta del presidente.
► Se agravan los efectos negativos de la derrota jurídica que sufrió el Perú con fallo de la CIJ el 27 de enero.
► Para ambiciones de Chile, art. 54.o de nuestra Constitución es "escollo" que Ollanta Humala y Congreso chilenizado van a quitar del camino del vencedor.
► Congreso de la República (pese a su alineación con Chile) debe impedir atentado contra la soberanía nacional que preparan los chilenos y el Ejecutivo (del Perú).
"Pragmatismo" es máscara de entreguismo
Ante disuasión cero del Perú, enemigo del sur aplica presión militar para que el Perú le ceda más soberanía, esta vez mediante normas legislativas violatorias del artículo 54.o de nuestra Constitución para que en lugar de tener soberanía sobre las 200 millas, la tengamos sólo sobre 12 millas en todo nuestro litoral, con lo cual el humalismo acepta condiciones coloniales.
El "gobierno" peruano concede a Chile muchos privilegios que solo se otorgan tras una derrota militar, cuando ya no hay remedio. Como hombre y militar, Ollanta Humala debe abstenerse de tanta condescendencia y recordar que él recibió el mandato con una soberanía que no debe estar más disminuida de lo que está para cuando concluya su gobierno; por tanto, debe negarse a conceder lo que pide Chile; y si éste reacciona mal, corresponde a Humala preparar inmediatamente al Perú para enfrentar con las armas al enemigo. Es una indignidad y cobardía total ceder y ceder todo lo que quiere Chile, sin la menor resistencia. Si los chilenos desean robar más, confrontémoslos con las armas, que les cueste, no se la van a llevar fácil utilizando a traidores.
"Integración" (con Chile) es siempre pérdida de soberanía
Cuando los empresarios peruanos corruptos y los políticos peruanos vendidos a Chile hablan de "integración", a primera vista parecería que se trata "simplemente" de someter al dominio chileno la economía y el uso de la posición geográfica del Perú, pero no es solo eso. Siendo el objetivo de Chile dominar al Perú, sus pretensiones llegan hasta el punto de despojar al Perú de su soberanía, poco a poco, mediante agresión militar o mediante intimidación y corrupción de empresarios, políticos y diplomáticos, que para esconder su conducta de traición a la patria emplean la palabra "integración", que en realidad —como más de uno ha señalado— es anexión del Perú a Chile, con entrega de soberanía y todo, como denunciamos ahora.
En su incesante política de avasallamiento del Perú, los chilenos, que se sienten seguros del apoyo de la mayoría del Congreso en el Perú, informan que ya han doblegado la débil resistencia del gobierno de Ollanta Humala y están forzando a que el Perú promulgue leyes siguiendo las especificaciones de Chile, que trata al gobierno peruano como los terratenientes chilenos tratan a sus peones peruanos en las tierras agrícolas peruanas.
"Integración" que no apacigua al enemigo
En su discurso a propósito del fallo de La Haya Ollanta Humala soltó a Chile señales de sumisión al decir que tras el fallo, “Con Chile, la única agenda pendiente es la de la integración”. Pese a que con el fin de parasitar al Perú la “integración” es lo que Santiago siempre ha promovido y exigido a sus sirvientes, esas melifluas palabras de Ollanta Humala fueron insuficientes para los chilenos, que poco a poco han ido aumentando la presión para obtener todo lo que quieren.
Como la sujeción presidencial al enemigo no fue suficiente para calmar los apetitos del país ladrón del sur, el gobierno peruano oficializó entonces la exportación del gas a Chile con centrales eléctricas para Chile incluidas. Tampoco eso ha bastado para tranquilizar a los chilenos, y ahora ya exigen que el gobierno de Lima viole el artículo 54.o de la Constitución, cuyo texto reza:
“El territorio del Estado es inalienable e inviolable. Comprende el suelo, el subsuelo, el dominio marítimo, y el espacio aéreo que los cubre.
El dominio marítimo del Estado comprende el mar adyacente a sus costas, así como su lecho y subsuelo, hasta la distancia de doscientas millas marinas medidas desde las líneas de base que establece la ley.
En su dominio marítimo, el Estado ejerce soberanía y jurisdicción, sin perjuicio de las libertades de comunicación internacional, de acuerdo con la ley y con los tratados ratificados por el Estado.
El Estado ejerce soberanía y jurisdicción sobre el espacio aéreo que cubre su territorio y el mar adyacente hasta el límite de las doscientas millas, sin perjuicio de las libertades de comunicación internacional, de conformidad con la ley y con los tratados ratificados por el Estado.”
Este artículo claramente dice “sin perjuicio de las libertades de comunicación internacional, de acuerdo con la ley y con los tratados ratificados por el Estado”, y nunca ha habido queja alguna contra el Perú, que en este punto ha observado siempre las normas internacionales del libre tránsito. Así, para la navegación y aeronavegación por mar y aire del Perú, no se necesita ninguna ley particular del Perú y menos si esta se hace por órdenes tajantes de Chile parásito. Por ejemplo, para que barcos y aviones peruanos transiten por mar y aire de otros países, basta con la ley internacional; el Perú no está pidiendo a cada país que cambie sus leyes para que dejen pasar nuestros barcos o aviones.
Lo que quiere Chile y Humala otorga
El objetivo de Chile al obligar al Perú a dar tales leyes tiene por objeto hacernos perder la soberanía que hemos establecido en la Constitución y demostrar al mundo que ya tiene colonizado al Perú. Sin excepción todos los países del mundo se reservan el derecho de restringir o impedir el paso de barcos o aviones en áreas de su soberanía, a cada rato hay noticias de que EE. UU., Turquía, Francia o Israel se niegan a permitir el paso de aviones de otros países, lo cual es correcto, ellos saben por qué lo hacen. Precisamente eso es lo que no quiere Chile, pues su propósito es hacer valer sus perpetuos “derechos” de vencedor de la guerra y apoderarse en la práctica del mar* y aire del Perú.
A dónde hemos llegado
He aquí los resultados de ceder soberanía una y otra vez en aire, mar y tierra ante las demandas de Chile; este es el resultado por preferir a los chilenos para que sean dueños de nuestras fértiles tierra, excluyendo a los peruanos; este es el resultado de exportar a Chile el gas que para los peruanos es muy caro; este es el resultado que nos perjudica, por no expulsar con fuerza militar a los chilenos.
El Perú no debe ceder al chantaje del enemigo chileno y si este se niega a cumplir el fallo de La Haya, entonces nuestra fuerza armada que mantenemos con nuestros impuestos tendrá que castigar de manera contundente a los rateros chilenos para que dejen de molestar y aprendan a respetar al Perú.
Leamos lo que dice la prensa del país parásito del Perú, donde explícitamente hacen alarde de la presión que ejercen sobre sus sirvientes de Lima.
Perú prepara ley especial ante presión chilena de adecuar normas por fallo de La Haya
Lima enviará a su Congreso iniciativa para fijar derechos de libre navegación, aeronavegación y cableado submarino. Ausencia de dicha norma inquietaba en Santiago. Cancilleres Muñoz y Rivas abordaron el tema hace algunos días.
Por Phillip Durán, La Segunda
Hace algunos días, el canciller Heraldo Muñoz conversó con su homóloga de Perú, Eda Rivas. Aunque el diálogo se produjo en paralelo a una llamada telefónica de Ollanta Humala a Michelle Bachelet para ofrecerle ayuda tras el terremoto que afectó al norte de Chile, la conversación de los ministros giró en torno a otro tema: los pasos pendientes para completar la implementación del fallo de La Haya.
Según fuentes diplomáticas, los cancilleres abordaron la idea de que Lima garantice, a través de una ley especial, el derecho de libre tránsito de naves extranjeras —incluidas las chilenas— en la nueva zona marítima bajo su control, definida por la sentencia entregada por el tribunal internacional el 27 de enero pasado.
La ausencia de una norma peruana que garantizara explícitamente el derecho de navegación y aeronavegación por sus aguas más allá de la milla número 12 había provocado fuerte inquietud en Santiago, pues La Haya había pedido en su sentencia respetar dicho criterio, sobre la base del derecho internacional del mar.
Así, en los días previos al diálogo con Rivas, Muñoz había señalado públicamente —en varias oportunidades— que si Lima no adecuaba su reglamentación en ese sentido, Chile no daría por concluida la implementación de la sentencia de La Haya.
Esto, pese a que el 25 de marzo ambos países habían acordado una inédita cartografía en que se especificaba, por primera vez, las coordenadas exactas del nuevo límite marítimo, que hacía perder a Chile cerca de 22 mil kilómetros cuadrados de territorio en el Océano Pacífico.
Tras dicho acuerdo en torno a la nueva cartografía, Humala planteó que se abría una “nueva etapa para ambos países. Esto provocó incomodidad en Santiago y Muñoz salió a aclarar que aún había temas “pendientes” del fallo de La Haya. Tras esto, el embajador peruano en Santiago, Carlos Pareja, consultó en la Cancillería chilena cuáles eran las expectativas exactas y los alcances de los dichos del ministro.
El escollo en la Constitución peruana
El principal elemento de preocupación en Santiago es el artículo 54 de la Constitución peruana, que establece que el “dominio marítimo” de ese país es hasta la milla 200: hasta ahora, apoyándose en esa norma, Lima prohibía la libre navegación y aeronavegación de terceros países en todo su territorio en el Pacífico, a contrapelo del derecho internacional.
Tras el fallo de La Haya, Perú modificó tres reglamentos de su Armada, permitiendo la libre navegación. Sin embargo, desde Chile se vio con inquietud la negativa peruana a modificar el artículo 54 de su Constitución. A futuro, decía en Santiago, Lima podría volver a cambiar los reglamentos de su Marina y regresar al antiguo régimen, prohibiendo el libre tránsito de naves chilenas.
La nueva norma limeña
En este contexto, fuentes diplomáticas peruanas dicen que si bien no habrá ninguna modificación a su Carta Fundamental, el gobierno de Humala ya comenzó a elaborar una ley de “libertad de comunicación marítima”, que apunta a aplacar la inquietud planteada por Chile en los últimos días.
Vale decir, dicha ley —que será enviada al Parlamento peruano en las próximas semanas— expresará por primera vez, de manera explícita en el ordenamiento jurídico peruano, la libertad de navegación, aeronavegación y cableado submarino para terceros países, desde la milla 12 en adelante.
“Es lo que han estado pidiendo desde Santiago y esperamos que con esto se cierren las desconfianzas”, dice un diplomático de Lima, donde esperan que, una vez cerradas las dudas chilenas, ambos países inscriban de común acuerdo ante la ONU la nueva cartografía marítima.
El domingo pasado, la canciller peruana dijo al diario limeño La República que “hace poco hablé de varios temas con el canciller Muñoz” y que, entre los asuntos abordados, uno había sido el cambio de normas peruanas.
Rivas agregó que “lo ideal sería que las normas que faltan estén aprobadas antes” de la realización de la cita “2+2”, que reúne a ministros de RR. EE. y Defensa y que estaba pensada para dar por concluida la implementación del fallo. Dicho encuentro estaba fijado originalmente para el 26 de marzo en Lima. Sin embargo, durante una conversación el 11 de marzo pasado en el Palacio de Cerro Castillo, Bachelet pidió directamente a Humala postergarlo, con miras a negociar los cambios de normas limeñas.
En este contexto, fuentes diplomáticas de ambos países señalan que el emblemático encuentro del “2+2” podría realizarse a fines de este mes.
La otra ley emblemática que cambiará Lima
Además de la ley especial para establecer el libre tránsito marítimo de terceros países, Perú prepara también cambios a una norma emblemática: la Ley de Líneas de Base, promulgada en 2005 y que marcó uno de los momentos de mayor tensión entre los gobiernos de Ricardo Lagos y Alejandro Toledo.
Con esa ley, Perú fijó oficialmente, por primera vez, el punto de inicio de su frontera marítima 260 metros al suroeste del límite defendido por Chile. Esto motivó una fuerte protesta chilena y un intenso lobby de Lagos, que explicó su rechazo a varios gobiernos sudamericanos y al presidente de EE. UU. George W. Bush.
Ahora, tras el acuerdo sellado el 25 de marzo sobre la ubicación de la nueva frontera marítima, ambos países zanjaron también el punto de inicio del límite en el mar, el que será incluido por Lima en su Ley de Líneas de Base, modificación que se concretaría en los próximos días.
Embajador chileno será condecorado
Hace algunos días, la canciller peruana Eda Rivas telefoneó al embajador de Chile en ese país, Fabio Vío.
En la conversación, la ministra le transmitió que el Presidente Ollanta Humala había decidido entregarle una de las principales condecoraciones del Estado peruano, la Gran Cruz Orden del Sol.
La ceremonia de entrega se realizará el próximo lunes 14, en el edificio de Torre Tagle, sede de la Cancillería peruana y será encabezada por la propia Rivas. La entrega de este reconocimiento se produce cuando Vío —quien asumió en Lima en 2008, durante el gobierno de Michelle Bachelet, meses después de que Perú interpusiera su demanda en La Haya— está preparando su regreso a Santiago.
En RR. EE. dicen que el nuevo jefe de misión, el exembajador en Canadá y excónsul en La Paz, Roberto Ibarra, llegaría a fines de abril a Lima.
La Segunda, Santiago 10-04-2014
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* Tengamos presente que mediante traicionero convenio binacional Ollanta Humala ya ha puesto el mar peruano bajo control de Chile, que es el que determina cuotas de pesca del Perú; con esto, además, Chile ya supervisa sus intereses extendidos a área de soberanía peruana y así personal de la armada de Chile queda autorizado a "trabajar" en nuestra costa hasta las islas Lobos de Afuera, dpto. de Lambayeque. Leer Vergonzosa claudicación del gobierno: Chile pasa a controlar el mar de Grau y bloquea investigación científica del Perú
Sirvientes peruanos doblegados “Lo que no pudo ni hizo la CIJ —obligar al Perú a reajustar su legislación— lo ha hecho Chile. Pese a que en un primer momento, apenas conocido el fallo, el gobierno peruano y el excanciller Allan Wagner desestimaron los pedidos chilenos de cambios o ajustes en la legislación interna (y también suscribir la Convemar), en la reunión de ayer [7 de febrero], en Santiago, la delegación peruana da marcha atrás y acepta inconsultamente la exigencia chilena de ‘adecuar’ nuestra legislación para que en el mar peruano rijan las leyes y decretos que convienen a Chile.” |
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