No cesa la hediondez de la Oficina Nacional de Gobierno Interior (ONAGI). Un reportaje de Panorama reveló que esta institución hacía firmar actas en blanco a familias en extrema pobreza, tras entregarles objetos inservibles para ellos.
El reportaje mostró a familias de la localidad de Acco, Ayacucho, a quienes, pese a no contar con energía eléctrica, les entregaron a unos cables, a otros conectores y otras piezas, para equipos audiovisuales. También les entregaron wafleras y cafeteras.
Las actas en blanco tranquilamente podrían haberlas rellenado consignando bienes de mayor valor, lo cual configuraría diversos delitos.
También se denunció la entrega de premios más valiosos, como pasajes para todo el Perú por un año, para personal de la Onagi.
Pese a toda esta podredumbre, el gobierno humalista no cierra esta institución que sólo sirve para pagar favores políticos a sus allegados.
Más valdría que el presupuesto de la Onagi lo destinen al sector Interior con otros fines, como equipamiento para la Policía.
En tanto, no se ha anunciado ningún proceso administrativo abierto a la impresentable exniñera de Nadine Heredia, Dacia Escalante, echada de la Onagi por presión de la opinión pública.
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