Cansada de los constantes maltratos y desplantes, la congresista y vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, presentó su renuncia irrevocable al Partido Nacionalista en una carta respetuosa dirigida a dicho partido.
La misiva, de fecha 8 de setiembre, publicada en el semanario Hildebrandt en sus Trece, señala que su decisión fue tomada con reflexión y le es dolorosa.
El mencionado semanario señala que ese mismo día el presidente Ollanta Humala trató de convencerla para que no deje su partido, pero Espinoza le recordó todas las veces en que fue maltratada y, lo más reciente, el escándalo de las agendas con cifras millonarias mientras cada congresista sufrió para solventar su propia campaña.
Según varias fuentes, incluso lo menciona el periodista Phillip Butters, cuando a Espinoza le tocaba ejercer sus funciones de Vicepresidenta en ausencia del mandatario, encontraba obstáculos en Palacio y con pretextos le negaban acceso a ambientes y materiales con los cuales debía trabajar.
Como Nadine Heredia, cónyuge del Presidente, se ha acostumbrado a rodearse de gente sumisa o adulona, la presencia de Espinoza en la cúpula del Partido y del gobierno era incómoda, pues es muy comentada la presunta usurpación de funciones de Heredia en todo nivel del Ejecutivo, donde ambicionaría un poder absoluto.
Finalmente, la renunciante precisa que continuará con las funciones que le corresponden por elección popular, esto es, la Vicepresidencia de la República.
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