Ahora que la candidata aprista Nidia Vilchez busca ser elegida parlamentaria por el Partido Aprista este 26 de enero, nadie recuerda su pasado bufalesco al haber causado una fisura en la costilla a su colega, la entonces legisladora María Sumire en el Congreso de junio de 2008, hecho que resulta pertinente recordar a los jóvenes, que eran niños cuando sucedió la agresión.
Era un día de Pleno, cuando varios representantes de la bancada nacionalista sostenían carteles calificando de demagogo al entonces presidente Alan García.
Para lanzarse contra el congresista Werner Cabrera, Nidia Vílchez surgió cual tromba para arrebatar por la fuerza el cartel y a su paso empujó el espaldar de la congresista Sumire, quien permanecía sentada, y le provocó la lesión al ser su cuerpo golpeado contra una esquina del mueble, según aeguró la agraviada.
Según el diagnóstico de la Clínica San Borja, Sumire sufrió la fisura de una costilla y un traumatismo abdominal, pero la lesión pudo ser peor, pues la congresista aprista Olga Cribilleros se sumó a la actitud violenta de Vílchez e intentó pasar por encima de la congresista Sumire, pese a que en ese momento ésta ya se quejaba de dolor.
Alan García la premia
Vilchez era desde 2006 una oscura congresista en quien nadie se interesaba, pero a raíz de ese acto de matonería típica de los búfalos apristas, fue premiada por Alan García, otro matón muy recordado por la feroz coz que propinó al aprista Jesús Lora por marchar delante de él y restarle visibilidad. También siendo mandatario propinó una feroz cachetada a un ciudadano que gritó “corrupto”, hecho que García negó, pese a los numerosos testigos.
El premio de García fue nombrar ese mismo año ministra de Vivienda a Vílchez y después ministra de la Mujer. Desde entonces Vílchez dejó de ser del montón en el Partido Aprista para ser considerada de la cúpula.
Bufalería en el Partido Aprista
Los apristas nacieron y vivieron con la violencia desde el 23 de mayo de 1923 cuando Haya de la Torre causó cinco muertes para pisotear la imagen del Corazón de Jesús e impedir la consagración del Perú a esta devoción. Fueron conocidos por el uso de petardos, manoplas, pirulos, cachiporras con los que unidos al lumpen agredían a toda persona que se les oponía con la razón y se les imputó varios asesinatos, como los de la pareja Miró Quesada, Francisco Graña Garland, el presidente Sánchez Cerro y numerosos derramamientos de sangre originados por su violencia, como el asesinato de militares en un cuartel de Trujillo, etc.
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En este vídeo se puede ver parte de la agresión:
