En una interesante presentación en #NAKentrevistas, Jaime Antezana explica lo que ocurrió después de que Abimael Guzmán, por intervención de Vladimiro Montesinos, firma el acuerdo de paz en que junto con los también prisioneros del Comité Central del Partido Comunista del Perú declara que cesa la lucha armada. Guzmán leyó por televisión un documento suscrito el 6 de octubre de 1993, en uno de cuyos párrafos se lee claramente la renuncia a la lucha armada:
“En las actuales circunstancias al partido, y principalmente a su dirección, se le presenta tomar hoy una nueva y gran decisión y, como ayer bregamos por iniciar la guerra popular, hoy, con igual firmeza y resolución, se debe luchar por un acuerdo de paz. Ésta es una decisión histórica de necesidad insoslayable, más aún considerando que la paz ha devenido en necesidad del pueblo, la nación y la sociedad peruana en su conjunto”.
Una parte de sus seguidores acató y depuso las armas, desistiendo así de su objetivo de tomar el poder mediante la lucha armada; mientras otra parte de sus huestes consideró que eso era capitulación y continuó con la lucha armada. Tal fue el caso de Óscar Alberto Ramírez Durand (“Feliciano”), quien finalmente fue capturado en 1999. Posteriormente, se crea el Movadef, que intenta insertarse en la vida política con el ideario de Sendero Luminoso pero sin promover la lucha armada. Esta situación de total acefalía deja en difícil situación a algunos, como los hermanos José, Raúl y Gabriel Quispe Palomino, que continuaban alzados en armas pero sin un programa ni objetivos políticos
En estas circunstancias, explica Antezana, con su tropa armada se traslada de su reducto en Alto Anapati a Vizcatán, atraído por el movimiento económico del cultivo y procesamiento de la hoja de coca. Primero empezó a cobrar cupos a los portadores de droga (“mochileros”), luego a los cultivadores de la planta y finalmente él mismo empieza a cultivar y procesar la coca para obtener pasta básica. Esto ya estaba consumado para 2006, los Quispe Palomino y sus seguidores ya eran una narcoorganización con el plus de tener sus combatientes armados.
Por lo menos a partir de este momento, estuvo claro que la de los Quispe Palomino no era una organización que tuviera los ideales y objetivos políticos del Sendero Luminoso terrorista anterior al apresamiento de Abimael Guzmán; ya era y es —según fundamenta Jaime Antezana— una organización dedicada al tráfico de drogas, que de vez en cuando aparenta tener un discurso ideológico, pero este no existe.
En consecuencia, Jaime Antezana sostiene que se sigue llamando “Sendero Luminoso”, “Sendero” o “terroristas” a un grupo que nada tiene que ver con la toma del poder mediante la lucha armada. Estas personas utilizan sus armas para administrar su negocio e imponer disciplina en la población del VRAEM que desde hace décadas se dedica al cultivo de la cosa en medio de muy limitada u nula presencia del estado. Este equívoco uso de términos resulta cómodo para la derecha, que para su conveniencia sigue hablando de “terrorismo” en el VRAEM cuando más preciso sería decir “narcoterrorismo”, “narcoterroristas” o “brazo armado del narcotráfico”, si se alude al clan narco de los hermanos Quispe Palomino.
Artículos relacionados
Matanza en Perú no llevaría la firma de Sendero Luminoso
“Primero investiguen antes de ponerse a hablar
VRAEM: Masacre "terrorista" express del clan Quispe Palomino para el fujimorismo
Nuevos vínculos de fujimorismo con el narcotráfico
El narcofujimorismo nos amenaza
Caso Hayduk: abren proceso por narcotráfico a Keiko Fujimori
Araoz: El fujimorismo está rodeado de narcos
“Vaticano”: Fujimori avaló narcotráfico. Pide a jóvenes no seguir sus pasos
A Keiko Fujimori “plata llega sola” de 2 procesadas por narcotráfico
El narcotráfico manda en Fuerza Popular
Amenazan a testigo de caso de presunto lavado de activos Joaquín Ramírez-Keiko Fujimori
Fujimori: El objetivo la toma del poder en 2021
Keiko estuvo en boda de hija de procesado por narcotráfico “Olluquito"
Lazos de Keiko Fujimori con el hampa de Japón
Historiadores advierten desgracia del Perú si Keiko Fujimori captura el poder
Nuevo caso de procesado por lavado de activos relacionado con la banda delincuencial fujimorista
CNDDHH alerta que el fujimorismo no ha cambiado, es una fuerza autoritaria, criminal
Marcha de repudio a Keiko Fujimori y el narcoestado este 31 de mayo
Heredia acusa a apristas y fujimoristas de vínculos con el narcotráfico
Mendoza dijo que fujimorismo está empecinado en revivir el terrorismo