Diablada, Ekeko, Réplica de los Uros y otros son argumentos mediáticos

Psicosocial en marcha con costumbres y tradiciones

Pretenden distraer a la población dejando de lado temas fundamentales

Los pueblos hemos convivido pacíficamente y nunca antes se vieron entredichos de la naturaleza como las que vemos hoy, lo que nuestros gobernantes hagan con el destino de una nación no debe colisionar con la culturalidad, costumbres e idiosincrasia y usarla como distracción del pueblo en su esencia real, sus vivencias diarias y sus quehaceres cotidianos, pues alguien está interesado en distraer a la opinión pública de los temas nacionales.


La Región Puno, vecina de la República de Bolivia, ha sido sacudida por escándalos de corrupción o medidas adoptadas con ligereza por el gobierno, entre ellos destacan lo sucedido en Cofopri, la concesión para la construcción de una Megacentral Hidroeléctrica en el Inambari, la exploración y explotación de Petróleo en la Cuenca del Lago Titicaca en forma apresurada, la concesión del aeropuerto “Manco Cápac”.

En ese sentido, la congresista Susana Vilca advirtió que estos hechos no hacen más que demostrar que existe un afán de distraer a la población de los temas centrales que vive la región altiplánica, asemejando los psicosociales que aplicaba Vladimiro Montesinos con sus globos de ensayo tras los cuales corren los medios distrayéndose del fondo de los hechos que realmente le interesa a todos los peruanos.

“Por ejemplo, en estos momentos están en marcha la firma para la entrega del Puerto de Paita, sin el mínimo respeto a la opinión de la población piurana, principalmente de los portuarios, adicionalmente se está por concesionar los aeropuertos regionales del país, entonces sí hay una distracción mediática”, aseveró la parlamentaria puneña.

Respecto al Ekeko dijo que es una divinidad común a varios pueblos de origen Aymara. Se trata de un“Ídolo” que se ha encontrado en excavaciones arqueológicas, se cree que es el Dios de la abundancia, la buena suerte y la alegría. La población del altiplano lo presentaba en las fiestas de siembra junto con otros amuletos, fetiches y talismanes a los que rendían culto.

El Virrey Toledo prohibió los ritos a dioses e ídolos prehispánicos, pero el culto al Ekeko permaneció hasta concluir las sublevaciones indígenas del siglo XVIII para luego constituirse en ídolo preponderantemente mestizo. A la vez que Dios de la abundancia y prosperidad, se le dominó también deidad de la fertilidad y del erotismo, en sus orígenes se mostró desnudo, en el período colonial aparece vestido, sonriente con los brazos abiertos y cargado de objetos.