Desalojo en Ingemmet
Por Ángel Arroyo
Qué increíble es que la Policía Nacional tenga que empuñar sus armas de fuego y hasta disparar al aire al querer desalojar de su centro de trabajo a profesionales ingenieros del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet). Y además agredirlos, como si se tratara de integrantes de una temible banda de hampones. Sin duda, eso es tan increíble como la crónica del desalojo.
Qué increíble es que la Policía Nacional tenga que empuñar sus armas de fuego y hasta disparar al aire al querer desalojar de su centro de trabajo a profesionales ingenieros del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet). Y además agredirlos, como si se tratara de integrantes de una temible banda de hampones. Sin duda, eso es tan increíble como la crónica del desalojo.
De improvisto, la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales comunica al Ministerio de Energía y Minas que vendió dicho local ubicado en la avenida Canadá a la Superintendencia de Banca y Seguros.
Es así como se da la orden de desalojo en menos de un mes, sin tener en cuenta de las sensibles maquinas del interior del local, las cuales necesitan de un calibrado especial y no pueden exponerse a improvisaciones. Si es así como se trata a los ingenieros en el Perú, ¿cómo será a otros profesionales?
Es así como se da la orden de desalojo en menos de un mes, sin tener en cuenta de las sensibles maquinas del interior del local, las cuales necesitan de un calibrado especial y no pueden exponerse a improvisaciones. Si es así como se trata a los ingenieros en el Perú, ¿cómo será a otros profesionales?