Derrochar dinero ajeno es robar, por tanto, eso hacen los congresistas que injustificadamente engullen buffets de S/ 80 por persona cada vez que hay sesión plenaria y en actividades protocolares, como dicen, pero ellos son empleados del Estado, por tanto, una sesión plenaria es parte de sus obligaciones y deben gastar para comer, como lo hace cualquier empleado.

 

cerdo tragon

 

Además, las actividades protocolares no tienen por qué ser buffet. En todo el Estado se suele a lo más realizar algún tipo de celebración por Fiestas Patrias y Navidad, salvo casos excepcionales como celebración de aniversario, pero con la clase de parlamentarios que tenemos, no deberían celebrar nada más, pues es desgracia tenerlos, no motivo de celebración que asistan a un aniversario.

Mermeleros en la comparsa

No sólo eso, probablemente para evitar que los periodistas mermeleros critiquen, les han estado invitando el buffet. Un periodista no tiene por qué comer a costa del Estado, debe pagar por sus alimentos como cualquiera. A lo más se les podría facilitar las instalaciones del comedor para que paguen allí por lo que deseen consumir.

Patricia Chirinos

Con todo desparpajo, la congresista Patricia Chirinos justificó ese gasto diciendo que todos tienen derecho a “comer rico”. Sí todos lo tienen cuando quieran, pero con su dinero.

Jorge Montoya

Otro legislador carente de verguenza es Jorge Montoya, quien arremetió contra las críticas diciendo “Querrán que comamos alfalfa, seguramente”.


Austeridad

El Estado debería permanecer en austeridad permanente mientras haya pobres en el Perú, de modo que estos desvíos deben ser cortados de inmediato. Ya bastante facilidad tienen los legisladores de contar con un comedor, que otras instituciones estatales no tienen. Por ello deben pagar por su alimentación y por sus caprichos de glotonería.

 

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