Mafias que comenzaron con los gobiernos aprista y fujimorista
La presidente Dina Boluarte denunció malas prácticas en los hospitales de Lima, donde a propósito malogran los equipos tecnológicos para que los pacientes sean enviados a centros privados donde médicos son accionistas.
Mafias que comenzaron con los gobiernos aprista y fujimorista
Lo denunciado por la mandataria es viejo y tiene diversas modalidades. Comenzó con los corruptos gobiernos aprista y fujimorista, que hicieron de la salud un botín que saquear a través de Essalud y el Minsa:
- Declaración de emergencia: la creación de las declaraciones de emergencia sin razón fue obra del aprismo, para con ello efectuar adquisiciones y contrataciones burlando las normas de control para licitar en competencia limpia a las empresas y adjudicar a las mafias las compras.
- Retraso en las adquisiciones: Para que al no comprarse los bienes cunda la alarma y se vean obligados a declarar las compras en emergencia, por las razones arriba dichas.
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--Saturación ex profeso de hospitales de alta ----complejidad - Saturación ex profeso de hospitales de alta complejidad: Para crear el caos (a río revuelto ganancia de pescadores), los corruptos no construyen nuevos hospitales de menor complejidad y no los dotan de los equipos necesarios, lo cual es derroche, pues es infraestructura subutilizada. El pretexto es que las EPS atienden capas de baja complejidad, pero pese a recibir millonarios aportes mensuales de los trabajadores, la atención que cubren es de capa simple y con retraso: resfríos, dolencias menores (las clínicas no aceptan cáncer o enfermedades complejas), además las EPS exigen copago a los pacientes. Al no estar dotados los hospitales de menor complejidad de equipos, la gente es derivada a los de alta complejidad, donde la espera es larga, lo que los obliga a recurrir a la atención privada o a que Essalud tercerice atención en clínicas.
- No se dota a propósito de equipos a hospitales de alta complejidad: No compran suficientes equipos. Ejemplo: además de haber pocos tomógrafos hay un solo resonador magnético en el Rebagliati, lo cual es un escándalo para un hospital tan grande. Para una tomografía las citas son para varios meses después, y pacientes con cáncer deben gastar su dinero para no morir con la propagación de ese mal. Sólo en contados casos Essalud les paga tercerización.
- Malograr los equipos: lo mencionado por Boluarte sólo es una de las formas de atentar contra el Estado y los peruanos para enriquecer a unos pocos. Principalmente por no darles mantenimiento y si lo autorizan es a dedo a compañìas que cobran carísimo. En muchos casos es más barato comprar nuevo.
- Equipos de cómputo: desde que se inició obligatoriamente la digitalización con Alan García, se invirtieron muchos millones (comprados o de comodato) y en los grandes hospitales nunca se usó hasta el año 2019, sólo funcionó en pequeños hospitales de provincia. El pretexto era la falta de capacidad de internet. El personal y los pacientes los veían abandonados por todas partes. En 2019 recogen miles de esas computadoras para chatarreo y comienzan con equipos en comodato con ganancias millonarias para los prestadores del servicio. Al parecer, con el gobierno de Castillo se compraron equipos propios.
- Equipos de laboratorio: compran los diseñados para amarrar la compra de reactivos sólo a determinadas compañìas que los venden a precios multiplicados, en lugar de adquirir equipos que permitan usar reactivos a precio de mercado.
Regresando a Boluarte, la mandataria informó de ello durante la inauguración del hospital de Chulucanas, en Piura, donde realizó un llamado a la ciudadanía a cuidar el nosocomio no solo en la infraestructura, sino también los equipos que de alta tecnología.
Si la mandataria de verdad quiere soluciones, instar a la ciudadanía no basta, depende de la calidad de funcionarios que nombran el Ejecutivo y los gobiernos regionales, sumado a esto la todavía acción débil de la Contraloría, que ni siquiera tiene hasta ahora facultades sancionadoras sumarias.
“Que no suceda lo que sucede en los hospitales de Lima, que lo malogran a propósito el tomógrafo, el ecógrafos, la rayos X para que a los pacientes los manden a las zonas privadas donde tienen sus acciones los médicos”, dijo.
Urge no sólo dotar de facultades sancionadoras sumarias a la Contraloría, sino fortalecer la denuncia ciudadana con premios y protección a quienes están viendo cómo en sus instituciones los funcionarios delinquen.