Herbert Mujica Rojas
El llamado o convocatoria, aunque debiera llamarse frente único o convergencia nacional, realizado por el embajador y excanciller Manuel Rodríguez Cuadros, a nombre— me parece— de iniciativa democrática, reúne potentes ideas imbatibles.
Que todos tengamos conciencia alerta sobre la amenaza dictatorial en plena marcha aplastante, desde el Congreso en yunta con Palacio de Gobierno, no hay la más mínima duda. Sólo así puede explicarse el doloroso saldo de más de 60 muertes a balazos a partir del 7-12-2022, luego del absurdo que protagonizara el ex presidente Pedro Castillo con su golpe solitario.
Más aún, menciona Manuel Rodríguez la indispensable defensa de los valores democráticos que requieren, según su interpretación, la convocatoria urgente de elecciones generales anticipadas. Interesante reiterar el concepto y por eso vale la pena recordar hechos.
Ni los inquilinos precarios y golpistas de Plaza Bolívar o la señora presidenta Boluarte y su equipo ministerial han mostrado el más mínimo entusiasmo por cualquier consulta antes de fecha, al pueblo peruano. Desde ya, frente a hechos consumados, la sugerencia del embajador Rodríguez tropieza con una cerrazón torpe, mediocre, brutal.
¿Cómo, los que disfrutan de sueldos puntuales, ujieres en forma de asesores, choferes y secretarias por docenas, viajes al interior y el exterior, protocolos que obligan a que los llamen “congresistas de la República”, van a consentir que los desalojen de sus muelles vidas, vía elecciones anteladas?
Es como pedirle peras al olmo. O buscar inteligencia en las tinieblas tremebundas donde habitan gorilas politicantes de categoría abisal. Conociendo la habilidad de Rodríguez Cuadros, acaso él mismo jugó el gambito.
Vale la pena recordar que, de un modo u otro, luego de las protestas populares en los últimos diez meses, la administración de Dina Boluarte, más o menos, ha sorteado las dificultades y a la violencia inútil y criminal del principio, reemplazó con la cuña del Congreso y para, al alimón, desarmar al país y durar hasta el 2026.
Por tanto, las puertas de Palacio o escucha a consejos, está tapiada en todos los idiomas aunque sabido es que en esos predios, apenas si se mastica un castellano en cuotas y con deficiencia aguda en la comprensión inteligente. Otra razón más, que nos dice que en la Plaza de Armas, ¡les importa un bledo lo que diga cualquier personalidad!
Habló en su alocución Rodríguez Cuadros, de defender la democracia. Acaso pudiera sugerirle que la defina. ¿Es la “democracia” actual la que hay que preservar? Menos del 5% de los mandones, manejan como en su chacra, al otro 95% empobrecido, sin esperanza y sin luces. ¿Esa democracia? Estoy seguro que ¡de ninguna manera!
Curioso que no aludiera el experimentado diplomático que es Manuel Rodríguez Cuadros, en su vibrante mensaje, a la situación internacional que ha convertido al Perú en un ring de box: por un lado la influencia poderosa de China y por el norte, con sus marines, tropas y armamento aquí mismo, de Estados Unidos.
Perú no puede declinar el análisis geopolítico. El próximo año viene al Perú Xi Jingping a inaugurar las instalaciones que se construyen en el Puerto de Chancay. ¿Cómo, no era una empresa privada? Que hayan otras citas internacionales, no disminuye lo que significa la llegada de quien lidera un país con 1500 millones de habitantes.
Entonces ¿nos podemos dar el lujo, y seguir en la oscuridad más abominable, de no comprender que nuestra ubicación de nación central “evolucione” en un emparedado de potencias con los peruanos al medio?
El embajador Rodríguez, a diferencia de muchos ignorantes con diplomados y cursitos de 2 días con medalla incluida, no es ajeno a lo que significa la proyección atlántica del Perú y de la ciencia y descubrimientos en la Antártida. ¿Qué cuesta ilustrar al pueblo en sus derechos geopolíticos?
“Los grandes temblores que afectan la estabilidad del sistema internacional contemporáneo se originan en la violación de esa norma imperativa de la convivencia pacífica y cooperativa entre los Estados”, p. 24, La soberanía marítima del Perú, Lima 2011, Manuel Rodríguez Cuadros.
Derecho tiene el pueblo a conocer de los mandatos a que nos obliga nuestra privilegiada ubicación geopolítica. Y qué mejor, de quienes saben del medular asunto. Preservar la falta de luces, pudiendo hacer todo lo contrario, no tiene sentido.
Unidos todo lo podemos, desunidos nada somos. La democracia requiere del pueblo organizado y con planes mínimos y con las cuotas de honradez y lealtad a la victoria que nos debe el porvenir como lo anunciara, décadas atrás, Manuel González Prada.
16.09.2023
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Señal de Alerta
Diario Uno