La presidente Dina Boluarte acudió esta mañana a la Fiscalía de la Nación, en su sede principal del Cercado de Lima, para declarar sobre la masacre de manifestantes que exigían su renuncia, cierre del Congreso y nuevas elecciones entre diciembre de 2022 y enero de este año.
La mandataria llegó alrededor de las 09:00 h y declaró por una hora y media aproximadamente, para cumplir con la citación por la investigación preliminar que se le sigue (junto con otros funcionarios y autoridades)por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio calificado y abuso de autoridad por las muertes de más de 70 personas. De los fallecidos, 49 perecieron en enfrentamientos directos con la Policía Nacional o las Fuerzas Armadas.
El abogado de Boluarte, Joseph Campos, comentó que Boluarte ya había declarado en una citación anterior ante la Fiscalía, y que por tratarse de los mismos hechos “nos remitimos a las respuestas anteriores”, es decir, la jefe de Estado no habría aportado ningún detalle nuevo hoy.
La citación de este martes forma parte de la investigación preliminar abierta contra Boluarte y otras autoridades y exfuncionarios del Gobierno desde la Fiscalía por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio calificado y abuso de autoridad por las muertes de más de 70 personas, entre ellas 49 ciudadanos que perdieron la vida en enfrentamientos directos con la Policía Nacional o las Fuerzas Armadas.
El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, también es investigado por el mismo caso y le corresponde declarar hoy a las 14:30 h. Cuando se perpetró la matanza, Otárola era ministro de Defensa, por tanto, responsable político (y presuntamente habría dado órdenes precisas para la represión) de la actuación de las Fuerzas Armadas.
En “mérito” a la represión del Ejército a los manifestantes, Boluarte lo premió designándolo presidente del Consejo de Ministros, con lo cual pasó a ser la persona con mayor poder en el gobierno de Boluarte.
La premiación de Boluarte a Otárola deberá ser valorada por los jueces, pues es similar a la premiación de los asesinos del llamado “Grupo Colina”, quienes fueron ascendidos por el delincuente Alberto Fujimori tras haber perpetrado sus crímenes.
Como evidencian múltiples informes y vídeos, en las manifestaciones contra Boluarte, en lugar de emplear armas no letales, usaron las letales, e incluso causaron la muerte de manera intencional al disparar bombas lacrimógenas al cuerpo a corta distancia, sabiendo que deben dispararse desde más lejos y hacia arriba, para evitar que impacten con fuerza contra las personas.
Hubo también disparos contra personas que no eran manifestantes, por lo cual una persona pereció en Lima, otra en Ayacucho de manera alevosa: caminaba por un parque donde no había protesta, un soldado lo llama y cuando está cerca le dispara.