Fracasó la pretensión de lobbistas de empresas dueñas de universidades para aprobar el licenciamiento permanente para universidades, es decir, buscaban eliminar la supervisión de calidad de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu )que debe realizarse cada seis años.
El proyecto de ley fue rechazado con 12 votos en contra, 7 votos a favor y 1. Votaron a favor los congresistas Waldemar Cerrón, Alex Paredes, Wilson Quispe, Germán Tacuri, Juan Carlos Mori, Paul Gutiérrez y el propio Balcázar.
Votaron en contra Roberto Chiabra, Karol Paredes, Alex Flores, Víctor Flores, Tania Ramírez, Nieves Limachi, Noelia Herrera, Roberto Sánchez, José Williams, Eduardo Castillo y Raúl Huamán, mientras que Flavio Cruz votó en abstención.
El proyecto de ley indicaba que su objetivo era “incentivar y asegurar la mejora continua de la calidad” de la educación universitaria, por medio de la acreditación institucional. También, apuntaba que buscaba la competitividad y el “reconocimiento internacional” de las universidades nacionales, declaraciones que no eran más que un engaño, pues pretendían burlar la supervisión de la calidad cada seis años.
“La presente ley se aplica a todas las universidades públicas y privadas, así como Escuelas de Posgrado con Licencia de funcionamiento, que ofrezcan grados académicos y/o títulos profesionales. El proceso de acreditación de la calidad educativa en el ámbito universitario es voluntario. Excepcionalmente, la acreditación de la calidad de algunas carreras será obligatoria por disposición legal expresa”, decía el proyecto.
Tras la votación, la Comisión de Educación del Congreso archivó el proyecto de ley, presentado por el congresista José Balcázar, que planteaba que el licenciamiento otorgado a las universidades por la Sunedu sea permanente e indefinido.