Después de que el expresidente del Consejo de Ministros Alberto Otárola confirmó que la presidente Dina Boluarte se sometió a una rinoplastía por un problema respiratorio se abrió el debate acerca de una posible infracción constitucional.
Algunos señalan que es infracción constitucional por no haber encargado en ese lapso la presidencia al presidente del Congreso, por no tener primer ni segundo vicepresidente de la República.
Otros, como el expresidente del Tribunal Constitucional (TC), Ernesto Blume, consideró que Boluarte no cometió una causa grave o infracción constitucional al someterse dicho procedimiento quirúrgico que no hizo público y que la habría obligado a ausentarse de sus funciones del 28 de junio al 10 de julio de 2023.
Blume explicó que la cirugía de nariz no incapacitaba a la presidente para el ejercicio del cargo al ser un procedimiento “frecuente en las personas” que “no impidió que continuara en el ejercicio de su función”, según dijo a RPP.
Precisó que no hubo “ningún vacío de poder” puesto que “no hubo una presencia física, pero sí virtual”, por lo que no desatendió sus funciones y recordó que el Congreso aprobó una ley que permite a la mandataria despachar de manera remoto usando las tecnologías digitales.
“Tengo entendido que sí hubo Consejo de Ministros su presencia virtual se dio y por lo tanto no hubo inasistencia”, indicó y agregó que el hecho de que una persona sea sometida a una operación de rinoplastia, que implica el uso de anestesia y “por algunas horas estar en estado de inconciencia, no inhabilita” a la presidente.