daniel mora Conservar el gas para el Perú, realismo en trato con militares chilenos
Gral. Daniel Mora

Reservar cartas bajo la manga para negociar con Chile

El General Daniel Mora Zevallos, ex Presidente del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), conversa con Conr Nuestro Perú sobre el gas peruano e importantes asuntos nacionales.

 

 ―Para evitar manipulaciones o compromisos en el reclamo boliviano de salida al mar, ¿no sería conveniente que el Perú declare que no tiene responsabilidad en el despojo del litoral boliviano, y que por tanto, no el corresponde ningún papel en la reparación del daño? 
 
 —El problema de la salida al mar de Bolivia es de exclusiva competencia de chilenos y bolivianos salvo que territorios que fueron peruanos estuvieran comprometidos en la negociación. Si Chile desea darle una salida al mar a Bolivia que se la dé en su territorio, estrictamente hablando, por territorio que fue boliviano. Según el tratado de 1929, se debe consultar al Perú para cualquier negociación con territorios que fueron del Perú; en este caso debe existir acuerdo entre las partes. Si el Perú dice “no”, no hay acuerdo y punto. Esto ya se presentó en una oportunidad y no se llegó a resultado alguno. Finalmente, ¿que daño nos toca reparar en el caso boliviano? Chile quiso destruirnos como país, como cultura, no lo logró ni lo logrará jamás; siempre hemos sido superiores, dueños de una cultura milenaria. Bolivia también nos dañó. 
 
 ―Conociendo su opinión de la ineficacia de las conversaciones “2+2”, y sabiendo, por otra parte, que hay gente del gobierno que desea continuar con eso, ¿qué requisitos o condiciones cree usted que el Perú debería plantear para que el “2+2” tenga validez y utilidad? 
 
—No creo en las medidas de fomento de la confianza. Mientras no se resuelvan los problemas pendientes siempre habrá desconfianza; si no, veamos que a lo largo de los años se han presentado incidentes, muertes de nuestros compatriotas en la frontera por los campos minados, disparos de soldados chilenos a civiles indefensos, prepotencia en el traslado de casetas de vigilancia, declaraciones llenas de soberbia, discriminación a inmigrantes peruanos, etc.¿Podemos generar confianza? Chile teme el crecimiento y desarrollo peruano. 
 
El 2+2 y la homologación son medidas de distracción. Las medidas de confianza son eficientes cuando tienen como objetivo final la solución de problemas pendientes y en plazos determinados (no se puede estar mostrando las muelas al país que nos ofende eternamente). Paralelamente se generan intereses comunes que disminuyan las tensiones frente a la solución de los problemas que estaban pendientes. Una medida de confianza que se ha alardeado continuamente es la homologación. El común de las personas considera que es una forma de equiparar fuerzas; sin embargo no es sino una metodología de la CEPAL para que cada país aprenda cómo anotar sus gastos; sin embargo Chile gasta mas del 4 % de su PBI en armamento frente al Perú que lo hace en 1%. En estas condiciones, ¿cual es la medida de confianza? ¿Contra quién se arma Chile? Con las experiencias que ha vivido nuestro país a lo largo de su historia, no podemos ser tan ingenuos. 
 
 ―¿Qué opina del hecho de que Chile asocia sus inversiones a sus Fuerzas Armadas? 
 
Chile tiene complejo de país desarrollado y, lo que es peor, de potencia. Todavía mantiene niveles importantes de pobreza y una tremenda desigualdad que le va a generar en el futuro graves problemas sociales; así que ni es país desarrollado y menos potencia; desea serlo y es su derecho. Si nuestro país hace las cosas bien superaremos a Chile en los próximos diez años. Bajo este criterio Chile dice: “Debo proteger mis intereses en el exterior”; ya no es cuestión de la frontera terrestre, marítima y espacio aéreo; ahora se agrega "sus intereses en el exterior". El Perú frente a estos desvaríos debe estar permanentemente alerta y preparado para cualquier eventualidad. 

 ―¿No le parece un peligro para el país vender gas a Chile? 

—El problema de nuestro país ha sido el ser un vendedor nato de materias primas,

Aprendamos las lecciones del pasado, no caigamos en el juego de la matriz energética que sería conveniente para nuestro país si no tuviéramos gas...
recursos no renovables que se agotan y no ser los principales beneficiarios de esos recursos e incapaces de exigir a las empresas dar un mayor valor agregado a esas materias primas y como resultado un mayor beneficio para todos. En el caso del gas, en primer lugar, nosotros debemos ser los principales beneficiarios, debe masificarse rápidamente el consumo del gas, erigirse centrales termoeléctricas, generalizar el empleo del gas doméstico, utilizar gas en el transporte público; además debe desarrollarse rápidamente la industria petroquímica para producción de polietileno, fertilizantes, etc. Todo esto traería un gran ahorro de divisas por menor importación de petróleo y desarrollo de la industria petroquímica, y se sentarían las bases para el desarrollo de otras industrias conexas, y luego los excedentes tendrían que exportarse. El gas descubierto hasta el momento se agotará en 25 años aproximadamente. Teniendo esto en cuenta, no habrá gas para exportar a Chile, más bien tendríamos que importar gas para nuestras industrias que se desarrollen, por ejemplo de Bolivia, tan cercana geográficamente a nuestro país. Un aspecto no menos importante en la previsión que muy poco tomamos en cuenta: debemos tener, como los países avanzados, reservas estratégicas de petróleo y gas para la época de las vacas flacas. Esto nos permitirá no tener problemas con Chile y eliminar los riesgos de confrontación. Sabemos que cuando Argentina redujo sus exportaciones de gas a Chile se produjeron tensiones, Argentina necesitaba su gas pues no había nuevos descubrimientos. Para Chile es vital desarrollar nuevas fuentes de energía para abastecer al norte de su país y lo tiene previsto hace una decena de años con la instalación de una planta nuclear en Arica para la producción de energía eléctrica. Se minimizan los riesgos de conflictos no vendiéndole gas a Chile sobre todo si aún tenemos temas pendientes por resolver. Aprendamos las lecciones del pasado, no caigamos en el juego de la matriz energética que sería conveniente para nuestro país si no tuviéramos gas, como sucede con el vecino del sur. 
 
Cuando Argentina suspendió la venta de gas a Chile, de Santiago partió a presionar a Buenos Aires un grupo en el que había un militar. Aun si sobrase gas en el país, vender a Chile sería un riesgo, porque el momento en que decidamos suspender la venta o cambiar las condiciones, nos arriesgamos a que nos amenacen o nos declaren la guerra. 
 
―¡Claro! Chile ha estado preparando la famosa matriz energética con los países del Mercosur, que carecen o tienen necesidad de gas. Estoy opuesto a esto, porque primero debemos satisfacer nuestras necesidades internas. Además, nuestros recursos que faltan a otros debemos usarlos como herramientas de negociación, especialmente si tenemos problemas limítrofes. Nosotros al abrir las puertas rápidamente a Chile hemos perdido terreno al reducir nuestro margen de negociación, porque somos un mercado emergente, el doble que el chileno. Ya teníamos un Acuerdo de Complementación Comercial y el de Protección de Inversiones. El TLC no se lo dimos a Chile, porque era una herramienta de negociación; el gas igual. 
 
―Pero podría ser no negociable, porque como dice el Colegio de Ingenieros, es una reserva para esta y las siguientes generaciones; además, reforzaríamos a Codelco, que financia las Fuerzas Armadas de Chile, o sea, los ayudaríamos a armarse. 
 
―Nosotros hemos estado comprando gas al exterior y a Chile, ahora falta gas, ha subido, se ha incrementado la demanda, y ni siquiera con toda la propaganda el consumo ha aumentado, ni siquiera a nosotros nos va a alcanzar, sería una tontería perder nuestras reservas, así como perdimos el salitre o el guano.
 
―¿Piensa usted que se debe reglamentar aspectos protocolares de la conducta de nuestra Fuerza Armada, para evitar que militares peruanos condecoren a sus colegas chilenos? ¿Qué hacer para no caer en el juego chileno de la reciprocidad (“yo te condecoro, tú me condecoras”)? 
 
—Esto esta enmarcado en lo que dije anteriormente, en las medidas de confianza, es efectista, mediático. "Condecoraciones mutuas" que no conducen a nada. ¿O cree Ud. que realmente las Fuerzas Armadas chilenas tienen el "honor " de condecorarnos? ¿Qué hemos hecho para que nos condecoren? ¿Y qué han hecho ellos para que los condecoremos? Esto no es sino dar una imagen estereotipada de la gran "confianza y amistad" que existe entre nosotros. A titulo de ejemplo, cuando en 1981 concluyó el conflicto de Falso Paquisha con el Ecuador, se propusieron innumerables medidas de confianza, visitas entre jefes de unidades de frontera, reuniones bilaterales de inteligencia, reuniones de jefes de estado mayor, intercambio de experiencias académicas (prácticamente les dimos toda nuestra tecnología de la Escuela Superior Técnica del Ejército del Perú, que les permitió crear a ellos la ESPE, muy prestigiada hasta ahora), etc. ¿Cuál fue el resultado? Fue el conflicto del Cenepa. No seamos ingenuos una vez más. 
 
―¿Cree usted que actos como el homenaje el homenaje a Prat por parte de nuestra Marina de Guerra son promovidos por políticos irresponsables o “caviares” prochilenos interesados en desprestigiar a la Fuerzas Armadas? 
 
―La respuesta no es sencilla, Prat fue muy amigo de Grau, murió intentando el abordaje. Grau, gran patriota, gran marino, reconocido y estudiado en las grandes marinas del mundo, ejemplo de caballerosidad, de honor, de estratega y gran guerrero. Chile lo elogia desde hace muchísimos años, inclusive se le rinde homenaje en Chile desde hace algunos años cada 8 de octubre. Igualmente en el Perú no es la primera vez que se le rinde homenaje a Prat. En tal sentido considero en este caso que estos actos no son promovidos por los famosos "caviares", forman parte también del fomento de las medidas de la "confianza" y tal vez de la tradición marinera. No olvidemos que la marina boliviana tiene como patrono a Grau. 
 
Los caviares son otro tema, son los intelectualoides de café, del champagne y del salón, que jamás han pisado una frontera, que no conocen lo que significa un conflicto interno o externo, que viven en sus escritorios soñando con su mundo ideal con total ausencia de la realidad. Propician la desaparición de las Fuerzas Armadas, detestan el servicio militar obligatorio y creen que los conflictos se resuelven a pañolazos. En general subestiman la inteligencia de los peruanos. 

―Pero murió intentando asesinarlo... 

―Entonces hay políticos y demagogos que olvidan muy fácilmente, quizá movidos por otros intereses de todo tipo, usted me comprende; qué intereses son, quizá hasta económicos fundamentalmente, que quieren mostrar una amistad que no existe. Yo diría que los chilenos vengan y elogien a Grau como hacen en sus academias, pero no tienen otra salida que elogiarlo, porque hasta Inglaterra lo elogia, fue un gran guerrero, un gran marino: pero insisto: estas medidas de confianza son del caviar inocentón, de champán y de cocteles, que piensa que el mundo es otro y no el que vivimos, es lo que nos pasa a veces con los derechos humanos y otras actividades, pensamos en forma demasiado ideal, no pisamos terreno. Son los caviares que viven en su escritorio, en el gran salón y que jamás han pisado una frontera, ni jamás han visto una guerra o que jamás han estado involucrados en un conflicto y no han servido a su Patria jamás. 

―¿Qué medidas urgentes debe tomar el gobierno para resolver el problema de la usurpación chilena de 35,000 m2 del suelo tacneño? 

—Esto es de resolución inmediata, simplemente que se dé cumplimiento al Tratado de 1929; allí se señala claramente dónde nace la frontera. Ellos han trasladado más de 260 metros este hito, “Orilla del Mar”, y lo han puesto hacia adentro, lo quieren hacer coincidir con el paralelo que trazaron para la pesca, que no es un tratado internacional. 

―Pero ellos se niegan a reconocer como hito al punto Concordia. 

―Por eso, debemos exigir el cumplimiento del mencionado tratado, y allí tenemos a los Estados Unidos como garante, pero no podemos estar dándonos abrazos cuando no podemos entrar a un territorio nuestro, donde un soldado no puede entrar porque le pueden disparar, ¡han muerto hasta civiles allí! ¡Eso es ridículo! A eso vamos: ¿qué medidas de confianza vamos a tener cuando un soldado peruano pisando nuestro propio territorio puede ser muerto, o si nuestro suelo puede estar con minas? Allí discrepo totalmente del señor García Belaúnde, que dice “Esto no es nada, es como mi chacrita de Cañete, estamos en buenas relaciones”. A ver si me meto a la chacrita de don Joselo, a ver si se siente contento, y me permite construir lo que quiera. Es una reverenda tontería. Allí sí podemos exigir ya. Si alguien se mete a la casa de uno, aunque sea a dos metros cuadrados, ¿acaso uno no lo saca inmediatamente con policía o lo que sea? ¿Por qué no podemos hacer eso? Entre los países rige el Derecho Internacional, que nos ampara, no se debe dejar pasar un día más. Veo que para esto el gobierno se muestra temeroso, débil, cuando la ley y el derecho nos amparan. 
 
―El régimen presidencialista de la actual constitución permite al primer mandatario de la nación entreguismos territoriales, debilitamiento geopolítico del país, conducción errática de las relaciones exteriores, etc., deterioro del patrimonio de la Fuerza Armada, como el caso de aviones Mirage y ahora el avión presidencial, etc. ¿No cree que ya es tiempo de reformar la constitución o cambiarla por otra?

—Uno de los graves problemas del país es la falta de estabilidad jurídica. Una asamblea constituyente para una nueva Constitución generaría inestabilidad, retraería las inversiones. Es cierto se requieren cambios pero, la Constitución actual nos da la alternativa de hacer los cambios y en forma gradual. El problema se agudiza aún más con el "voluntarismo" del actual presidente, que no tiene la talla de estadista y que todavía piensa que puede hacer lo que quiere con las joyas de la familia o con nuestra política exterior. La experiencia a lo largo de toda nuestra vida republicana nos revela con crueldad el daño que nos ha causado este estilo presidencialista. El Perú sólo mira al Presidente, él es todo, él lo hace todo, él "es". No existen más poderes que el Ejecutivo. Considero que deberíamos caminar más hacia un sistema con menos poderes presidenciales y esta Constitución puede permitirnos hacer los cambios. Desgraciadamente, no será para este periodo presidencial. 

―Aunque en cuanto a estabilidad de inversiones, no se cumple. Se da el caso de que se viola la estabilidad, pero cuando lo solicita la empresa privada, no el Estado. 

—Es verdad, los contratos de estabilidad sólo los cumple el estado, pero cuando las empresas quieren modificar los contratos para obtener mayores ventajas lo aceptamos con mucha facilidad. Si vemos el caso boliviano, la renegociación les fue exitosa.
 
―El presidencialismo constitucional también ha permitido que el presidente decida vender un avión unilateralmente. 
 
—Es cierto. Pero no es la primera vez que el presidente se zurra en todos los peruanos y vende un avión que es de todos los peruanos, ya vendió los Mirages en su primer gobierno y cuánto los necesitamos durante el conflicto del Cenepa; este avión “presidencial” no es del presidente ni de palacio, es un avión de las Fuerzas Armadas, de nuestra Fuerza Aérea. No tenemos aviones de transporte, en el problema de Ilave se utilizó para transportar a la policía, ya que no teníamos aviones de transporte operativos. Este avión sirve para casos de desastre, en misiones de acción cívica; pero quizá lo mas importante es utilizarlo para la realización de GE (Guerra Electrónica) con muy poca inversión, como lo ha hecho Chile para la protección de su espacio aéreo. Por último, ¿qué culpa tiene el avión de que un diplomático diga en un viaje "pásame la botella"? ¡El avión sigue siendo avión, lo necesitamos y es de las Fuerzas Armadas! Esto de anunciar su venta es pura demagogia, efectismo sicosocial.
 
―Fujimori también vendió la marina mercante. Gastaron 24 millones de dólares en reflotarla y la vendieron a 4 millones de dólares a los chilenos. 
 
—Son medidas de liberales a ultranza, según las cuales todo debe hacerlo la empresa privada, sea o no nacional; y así se destruyó nuestra marina mercante. Durante el conflicto del Cenepa tuvimos serios problemas para el transporte marítimo. Las naves mercantes chilenas que operan en el Perú se negaron a realizarlo o desaparecieron. ¿Realmente somos tan ingenuos? ¿Chile ha privatizado sus puertos? ¿Ha privatizado el cobre? Tenemos la obligación de reconstruir nuestra marina mercante, nuestro SIMA, SEMAN, CEMAE, CEMABLIN.