Llegó sicario que asesinó a Myriam Fefer
Hugo Trujillo Ospina, sicario colombiano que fue contratado para asesinar a la empresaria Myriam Fefer Salleres en el 2006, arribó esta mañana, tras lo cual fue conducido al 50 Juzgado Penal.
El criminal fue traído esposado a Lima en un vuelo de Taca, procedente de Argentina, país que autorizó la extradición de Trujillo solicitada por el Perú.
En Argentina, el sicario cumplía una condena en una prisión de Salta, donde se había ufanado de haber asesinado a una empresaria peruana por encargo de su hija. Posteriormente, las pruebas de ADN determinaron que la sangre presente en la escena del crimen pertenece a Trujillo Ospina.
Se espera que los testimonios del sicario ayuden a esclarecer el crimen que, siendo un presunto parricidio con intervención de un sicario, estremece al Perú, pues sería la primera vez que se juzga a un hijo que recurre a un sicario extranjero para victimar a su progenitor.
La principal sospechosa es Eva Bracamonte, quien, junto con su presunta cómplice, Liliana Mannarelli, permanecen privadas de su libertad en la cárcel de Santa Mónica.
En tanto, Ariel Bracamonte Fefer, el menor de los dos hijos de la víctima, manifestó tener sed de justicia, a la vez que criticó la blandura del poder judicial, e hizo un llamado en su cuenta de Facebook para que no se otorgue beneficios penitenciarios ni privilegios a los criminales.
En Argentina, el sicario cumplía una condena en una prisión de Salta, donde se había ufanado de haber asesinado a una empresaria peruana por encargo de su hija. Posteriormente, las pruebas de ADN determinaron que la sangre presente en la escena del crimen pertenece a Trujillo Ospina.
Se espera que los testimonios del sicario ayuden a esclarecer el crimen que, siendo un presunto parricidio con intervención de un sicario, estremece al Perú, pues sería la primera vez que se juzga a un hijo que recurre a un sicario extranjero para victimar a su progenitor.
La principal sospechosa es Eva Bracamonte, quien, junto con su presunta cómplice, Liliana Mannarelli, permanecen privadas de su libertad en la cárcel de Santa Mónica.
En tanto, Ariel Bracamonte Fefer, el menor de los dos hijos de la víctima, manifestó tener sed de justicia, a la vez que criticó la blandura del poder judicial, e hizo un llamado en su cuenta de Facebook para que no se otorgue beneficios penitenciarios ni privilegios a los criminales.