Pederasta belga se oculta en el Perú


Un pederasta huyó de Bélgica y se refugió en el Perú, según se supo tras la revelación, hace una semana, del diario belga De Morgen.


El violador, que no fue despojado de su investidura sacerdotal y se desempañaba como párroco de la localidad de Ichuña, en Moquegua (hasta estos días, en que fue separado del cargo a raíz del escándalo), donde la comunidad desconoce que existe una acusación de tres violaciones de menores en Bélgica.


El indeseable es Jef Van Den Ouweland (53), quien perpetró las violaciones entre 1982 y 1983, en la localidad de Schoten, en ese país.

Gracias a la revelación de De Morgen, se supo que el delito fue silenciado y las víctimas acalladas con 106,845 euros desembolsados por el obispo Paul Van Den Berghe. El obispo de Amberes, Johan Bonny, se vio obligado a reabrir el expediente.

Según Perú.21, el violador se encuentra en nuestro país desde hace 20 años. Un hecho grave es que ante el silencio de la diócesis belga, el delincuente está a cargo de una institución educativa y oficia las misas en el distrito de Ichuña, provincia de Sánchez Cerro, en el departamento de Moquegua, donde dirige ceremonias, enseña idiomas, es promotor de institutos y, según los pobladores, “siempre trabajó por la comunidad”.

Sería extraditado

Tras las coordinaciones con el Obispado de Puno, bajo cuya jurisdicción se encuentra la parroquias de Ichuña, la Diócesis de Amberes anunció que el miércoles Van Den Ouweland fue suspendido temporalmente de sus funciones mientras duren las investigaciones que pesan sobre él en Bélgica. El próximo paso podría ser la extradición.

No habría perpetrado abusos en el Perú

Por su parte, el Obispo de Puno informó que no existe ninguna denuncia sobre delitos de abuso que hayan podido ser perpetrados por el pederasta.

Más bien, todas las referencias del pederasta en el Perú son buenas y se refieren a él con agradecimiento, por haber construido el Instituto Superior Tecnológico Alianza Ichuña-Bélgica y el instituto superior pedagógico del mismo nombre, que beneficia a 28 comunidades done se enseña inglés, francés y quechua.