La Interpol tras la pista del asesino de Stephany Flores
La Interpol está tras los pasos del holandés Joran Van der Sloot (22), presunto asesino de Stephany Tatiana Flores Ramírez (21), hallada muerta esta mañana en el hotel Tac de Miraflores, fugó a Chile, según indicó el padre de la víctima, Ricardo Flores, empresario corredor de autos.
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Todos los indicios apuntan a Van der Sloot, quien habría perpetrado en Aruba el asesinato de la joven estadounidense Natalee Ann Holloway, crimen que no llegó a esclarecerse debido a que el cadáver nunca fue encontrado. Este sujeto confesó su autoría ante un agente encubierto, pero luego se retractó.
Stephany estuvo con Van der Sloot antes de su muerte, después de dejar a sus amigas en sus domicilios de San Isidro la madrugada. A las 05:16 dejó en casino con él, aseguró su padre.
El criminal salio del Perú el lunes 31 de mayo por vía terrestre, tal vez con destino a Argentina, de lo cual la policía chilena ya fue alertada.
El modus operandi del homicida coincide con lo sucedido en Aruba, pues en ese caso la víctima fue vista por última vez en un chifa con Van der Sloot y los hermanos Deepak y Satish Kalpoe. En su confesión, de la cual después se retractó, el asesino dijo que tiró al mar el cuerpo de Holloway con ayuda de los dos hermanos.
El homicida estuvo alojado en el hotel Tac, donde se hospedaba en Lima, a donde vino el 14 de mayo desde Colombia para participar en un torneo de póquer.
Stephany habría muerto acuchillada después de luchar por su vida, según se adelantó, pero los resultados de la necropsia todavía no han concluido.
Los testimonios del personal del hotel Tac y del casino Atlantic City, así como los vídeos de las cámaras de seguridad incriminan a Van der Sloot de esta muerte.
Este crimen ya llenó hoy titulares en la prensa holandesa, país de origen del sujeto, donde deploran el hecho y culpan al deficiente sistema de justicia, que no esclareció el primer homicidio de Aruba, por lo cual el criminal anda suelto.
El hecho debería hacer pensar en los padres, pues la vida nocturna de sus hijos adolescentes y jóvenes está expuesta a casos como este. ¿Sabe usted de qué catadura es la discoteca que frecuenta su hija? ¿Será de aquellas donde las chicas son tratadas como prostitutas en bailes de “perreo” importados de otros países? y promovidos en horario de menores por programas degenerados como el de Gisella Valcárcel? ¿Sabe si son llevados de estos casinos o discotecas en estado de ebriedad a otros lugares? ¿Sabe si a su hijo lo están induciendo al alcoholismo, a las drogas o a las relaciones homosexuales forzadas? Mucho de esto sucede cuando no hay comunicación entre padres e hijos o hay un exceso de libertad malentendida.
Stephany estuvo con Van der Sloot antes de su muerte, después de dejar a sus amigas en sus domicilios de San Isidro la madrugada. A las 05:16 dejó en casino con él, aseguró su padre.
El criminal salio del Perú el lunes 31 de mayo por vía terrestre, tal vez con destino a Argentina, de lo cual la policía chilena ya fue alertada.
El modus operandi del homicida coincide con lo sucedido en Aruba, pues en ese caso la víctima fue vista por última vez en un chifa con Van der Sloot y los hermanos Deepak y Satish Kalpoe. En su confesión, de la cual después se retractó, el asesino dijo que tiró al mar el cuerpo de Holloway con ayuda de los dos hermanos.
El homicida estuvo alojado en el hotel Tac, donde se hospedaba en Lima, a donde vino el 14 de mayo desde Colombia para participar en un torneo de póquer.
Stephany habría muerto acuchillada después de luchar por su vida, según se adelantó, pero los resultados de la necropsia todavía no han concluido.
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Los testimonios del personal del hotel Tac y del casino Atlantic City, así como los vídeos de las cámaras de seguridad incriminan a Van der Sloot de esta muerte.
Este crimen ya llenó hoy titulares en la prensa holandesa, país de origen del sujeto, donde deploran el hecho y culpan al deficiente sistema de justicia, que no esclareció el primer homicidio de Aruba, por lo cual el criminal anda suelto.
El hecho debería hacer pensar en los padres, pues la vida nocturna de sus hijos adolescentes y jóvenes está expuesta a casos como este. ¿Sabe usted de qué catadura es la discoteca que frecuenta su hija? ¿Será de aquellas donde las chicas son tratadas como prostitutas en bailes de “perreo” importados de otros países? y promovidos en horario de menores por programas degenerados como el de Gisella Valcárcel? ¿Sabe si son llevados de estos casinos o discotecas en estado de ebriedad a otros lugares? ¿Sabe si a su hijo lo están induciendo al alcoholismo, a las drogas o a las relaciones homosexuales forzadas? Mucho de esto sucede cuando no hay comunicación entre padres e hijos o hay un exceso de libertad malentendida.
