Las investigaciones preliminares de la Policía Nacional indican que los delincuentes que asesinaron al clérigo de nacionalidad puertorriqueña, Joel Linán Ruiz García y a su ayudante Ananías Aguilar, ingresaron al convento San Francisco en el Cercado de Lima, para robar 20 mil soles.
Las víctimas habrían ofrecido resistencia a los ladrones, quienes no dudaron en matarlos. Los cuerpos fueron hallados en la madrugada.
Los cuerpos de ambas víctimas fueron llevados a la Morgue Central de Lima y serían velados en el convento, lo cual está pendiente de confirmación mientras los familiares realizan los trámites de ley para retirar los cadáveres.
El sacerdote solía realizar actividades de caridad en el comedor de Monserrate y obras con la juventud.
Se tiene referencia de robos sacrílegos en el Perú, pero aparentemente esta es la primera vez que se perpetra un asesinato de un sacerdote en un convento motivado por el robo. Otros crímenes fueron cometidos por las huestes terroristas de Abimael Guzmán.