Duber Piñeiro
 
Moscú, 19 abr (Sputnik).- El Real Madrid y Florentino Pérez se convierten en abanderados de una futura Superliga europea, que promete revolucionar el mundo del fútbol y que despierta recelos en la cúpula de este deporte, incluso con amenazas de sanciones.
 
 

Real Madrid Manchester City ene 2021

 

 
Desde hace algún tiempo se venía hablando de una nueva competición a nivel de clubes europeos y el anuncio realizado el domingo dejó muchas satisfacciones para un gran número de aficionados, pero trajo un sinnúmero de críticas, sobre todo de los que viven a costa de los futbolistas y del aporte de los grandes clubes europeos, en especial las ligas nacionales y la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), los más perjudicados con la nueva competición.
 
EL REAL MADRID DE NUEVO
 
Como en 1955, cuando Santiago Bernabéu, entonces presidente del Real Madrid, se unió con Gabriel Hanot, director de L’Equipe para crear la otrora Copa de Europa, hoy Liga de Campeones; es ahora Florentino Pérez uno de los propulsores esta Superliga y además será su primer presidente.
 
Según el comunicado oficial, la idea es "crear un torneo en el que los mejores clubes y jugadores puedan competir entre ellos de manera más frecuente".
 
"Doce de los clubes de fútbol más importantes de Europa anuncian hoy que han llegado a un acuerdo para formar una nueva competición, la Superliga, gobernada por sus Clubes Fundadores. El AC Milan, el Arsenal FC, el Atlético de Madrid, el Chelsea FC, el FC Barcelona, el FC Internazionale Milano, la Juventus FC, el Liverpool FC, el Manchester City, el Manchester United, el Real Madrid CF y el Tottenham Hotspur se han unido como Clubes Fundadores. Se invitará a otros tres clubes para que puedan unirse antes de la temporada inaugural que empezará lo antes posible", destaca el texto.
 
En total serán 20 los clubes involucrados en la competición, pues a los 12 fundadores se le unirá tres invitados más y cinco clubes que "se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior."
 
La idea es que los grandes clubes europeos tomen el control de los futbolistas y de las grandes ganancias que generan anualmente y que en gran medida van a parar a las respectivas ligas y a la UEFA. "Los pagos de solidaridad serán mayores que los actualmente generados por el sistema europeo de competición y se prevé que superen los 10.000 millones de euros a lo largo del periodo de compromiso de los Clubes."
 
"A cambio de su compromiso, los Clubes Fundadores recibirán, en conjunto, un pago de una sola vez de 3.500 millones de euros dedicado únicamente a acometer planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la pandemia del covid", sin lugar a dudas, son sumas como para no pensarlo mucho.
 
Pero vale destacar que en su declaración, los fundadores aclaran no pretenden abandonar sus competiciones nacionales y planean sentarse a dialogar con las entidades rectoras del fútbol. "De cara al futuro, los Clubes Fundadores esperan mantener conversaciones con la UEFA y la FIFA buscando las mejores soluciones para la Superliga y para el conjunto del fútbol mundial."
 
LAS REACCIONES
 
Pero como era de esperar, vinieron las reacciones y hasta las amenazas de federaciones y organismos que ven como se les escapa el control. Por eso la UEFA ya comentó el domingo que los clubes involucrados en este nuevo proyecto no podrán intervenir en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y que sus jugadores "podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales".
 
Este lunes el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin afirmó que: "Todavía estamos evaluando la situación con nuestros abogados, pero tomaremos todas las sanciones posibles y les informaremos en breve, creo que ellos (los clubes) y los jugadores deben ser suspendidos de todas nuestras competiciones lo antes posible".
 
"Todos estamos unidos contra este proyecto que no tiene sentido", afirmó el presidente de la UEFA al término de una reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA.
 
La UEFA, la Real Federación Española de Fútbol, la Federación Italiana de Fútbol y la Asociación del Fútbol inglesa condenaron la decisión en un comunicado conjunto. Otras ligas y uniones de fútbol, así como algunos clubes, jugadores y asociaciones de hinchas europeos también se expresaron en contra de la nueva competición.
 
Lo cierto es que hay y habrá debate pues más allá de lo que se pueda decir o pensar de estos clubes y su nueva Superliga, la FIFA y UEFA han sido muy criticadas por su forma de explotar a los jugadores y los calendarios armados a tenor de las ganancias, sin importar mucho la opinión de los verdaderos protagonistas. Además hay que recordar que los jugadores se deben a los clubes, que son los que les pagan sus salarios.
 
Queda mucho camino por recorrer pero desde ya muchos se preguntan si tendremos un Mundial de Qatar 2022 sin Messi ni Cristiano, por solo mencionar dos. Veremos qué piensan de eso Adidas y los otros grandes patrocinadores de la cita del orbe. (Sputnik)