Héctor Miranda
 
Moscú, 26 abr (Sputnik).- España suspendió por segundo año consecutivo las tradicionales fiestas de los Sanfermines, por culpa del coronavirus, sin embargo en la final del torneo de tenis Conde de Godó había público en las tribunas. En el fútbol, los estadios siguen vacíos. ¿Por qué unos sí y otros no?
 
 

Suiza vs Brasil

 

 
Estas situaciones no solo se dan en España. Otros países limitaron la presencia de personas en unos eventos deportivos y la permiten en otros, aunque siempre con aforo limitado, con la intención manifiesta de evitar la propagación de una enfermedad que ha puesto en jaque al mundo por año y medio.
 
Mientras, los aficionados a los deportes se preguntan qué ocurrirá durante los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados desde el verano del año anterior para el estío del presente. Incluso la interrogante pende sobre la Eurocopa de fútbol, que tendrá su sede repartida por media Europa, o en la Copa América, también del más universal, por solo mencionar algunos de los eventos deportivos más importantes.
 
PAMPLONA PASA DE SU FIESTA MÁS UNIVERSAL
 
El alcalde de la capital navarra informó en conferencia de prensa lo que ya todos imaginaban: la suspensión de las fiestas de San Fermín de 2021, consecuencia de la incidencia del coronavirus en la llamada comunidad floral, una de las más altas de España.
 
"Muy a nuestro pesar, como Gobierno municipal, me veo obligado a suspender oficialmente las fiestas de San Fermín de este año 2021", dijo en rueda de prensa Enrique Maya, el edil de la ciudad, con lo cual se acabó el sueño de los habitantes del lugar, de disfrutar de la más universal de las festividades del país.
 
No habrá encierros, ni chupinazo, ni corridas de toros. Habrá que esperar a 2022 para disfrutar otra vez de las festividades, incluso para derramar la adrenalina retenida por meses, en una situación que la mayoría debe entender, aunque siempre habrá alguno que piense que las suspensiones le generan demasiadas pérdidas como para esperar 12 meses más, una referencia clara a los que ofrecen servicios de hostelería y comidas.
 
EL TENIS Y EL FÚTBOL
 
Unas horas antes del anuncio de Pamplona, y a unos cientos de kilómetros de distancia hacia el este, se disputó la final del torneo de tenis Conde Godó con el español Rafael Nadal y el griego Stefanos Tsitsipas como protagonistas y mil aficionados en las tribunas del Real Club de Tenis de Barcelona.
 
Fue el duodécimo título en la lid para el tenista balear y el número 87 en su pródiga carrera, en la cual solo ganó más en el Abierto de Francia, que disputará en unas semanas con la intención de convertirse en el máximo vencedor de Grand Slam de la historia.
 
El fútbol español, cuya liga principal desarrolló su jornada 33, no tuvo público en las tribunas. Y ya ha pasado casi un año y medio desde que se jugó el último partido con aficionados, con lo cual uno puede preguntarse por qué en unos deportes sí y en otros no. ¿O por qué en el tenis sí y en el fútbol no, a pesar de que los estadios de este último son más grandes que otros, como media?
 
Mientras, en Estados Unidos entra en su etapa decisiva el torneo de baloncesto de la NBA con una presencia de entre el 10 y el 25 por ciento de los aficionados que caben en las gradas.
 
En el mismo país, las Grandes Ligas de béisbol están a punto de terminar el primer mes de competencias con hasta un 25 por ciento de público en las tribunas y con la esperanza de ampliarlo a la mitad, incluso a la totalidad, cuando el proceso de vacunación avance en el país norteamericano.
 
LOS JUEGOS OLÍMPICOS
 
Con muchos y muy importantes eventos deportivos por delante, queda por saber qué ocurrirá en los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos desde el verano anterior para el próximo, y al cual, a todas luces, no tendrán acceso los aficionados que no sean de la tierra del Sol Naciente.
 
Aunque no hay nada decidido, todo hace indicar que en las gradas de los estadios japoneses habrá público, aunque no se sepa aún la capacidad del aforo que se llenará, lo cual repercutirá en las pérdidas que pueda dejar la competición para el Comité Olímpico Internacional y los organizadores.
 
En la misma línea estará la Eurocopa de fútbol, que tendrá sede en numerosos estadios de varios países, con controles diferentes en cuanto a la asistencia de la afición a las canchas.
 
Todo eso sin hablar de la Copa América, que se disputará en Colombia y Argentina, dos países donde el coronavirus hace estragos. Los organizadores ya aseguraron que cumplirán con el mandato de organizarla, pero de ahí a que haya púbico en las gradas, o a que estas estén repletas con la alegría de siempre, va un largo trecho. (Sputnik)