Héctor Miranda
Moscú, 18 may (Sputnik).- Lionel Messi aún no dijo si se queda en el FC Barcelona o sale en busca de otras aventuras allende las fronteras de la Liga española para la próxima temporada. De la decisión que tome el crack argentino depende el futuro del once catalán, aunque, eso sí, la directiva le abrirá las puertas a varios miembros de la actual plantilla.
Al Barça le queda un partido de Liga, ante el Eibar, y lo que suceda en el campo no cambiará en nada la posición de Messi ni de la directiva, solo que los segundos no tienen certeza aún de lo que ocurrirá con el mejor jugador que ha tenido en el equipo a lo largo de la historia.
La llegada de Joan Laporta a la presidencia del club, hace un par de meses, llenó de ilusión al mundo culé, que lo vio como una posibilidad para hacer cambiar de ideas a Messi, que ya en el verano anterior envió un burofax pidiendo su salida, aunque al final no tuvo otra opción que quedarse porque el referido mensaje no salió en el tiempo establecido.
Laporta intentará ofrecerle un proyecto deportivo que le permita aspirar a ganar algo. Y ese algo que contentaría a Messi solo sería la Liga de Campeones, con la cual sueña desde que en 2015 levantara el trofeo por última vez. Y el argentino sabe que la cúpula del fútbol europeo tiene un nivel tan alto que no basta con algunos parches para alcanzarla. De ahí la decisión que tome.
¿RENOVACIÓN O SALIDA?
Ahora mismo el máximo ganador del Balón de Oro en la historia del fútbol aún sopesa la posibilidad de quedarse. Ha sido desde siempre jugador de un solo club. Creció en la cantera del Barça y desde ella dio el salto al equipo grande y a toda esa pléyade de trofeos individuales y colectivos que lo han puesto en el 'top 3' histórico del más universal.
Eso lo ata al club y lo obliga a sopesar sus decisiones. Sin embargo, por otra parte, piensa en su carrera, en el poco tiempo que le queda para volver a reinar en Europa. Y solo cuando resuelva esas contradicciones tomará una decisión definitiva.
Los analistas más cercanos al Barça tienen opiniones divididas, o han cambiado sus posiciones a medida que la campaña avanzó. Al principio de temporada adelantaron que Messi se iba. Luego, cuando el equipo cogió un ritmo alto de juego, dijeron que se quedaría. Incluso lo ratificaron cuando ganó la Copa del Rey, aunque la eliminatoria en octavos de Champions ante el PSG volvió a sembrar las dudas.
Más tarde, el equipo que entrena Ronald Koeman volvió a agarrar un ritmo vertiginoso y parecía que iba a ganar la Liga, que remontaría al Atlético y al Real Madrid, hasta que todo se desinfló tras las últimas jornadas. Y entonces volvieron a aparecer los fantasmas y la posibilidad de que el argentino haga mutis.
EL PSG EN EL HORIZONTE
El mercado de fichajes se abrirá tras el fin de la temporada y puede funcionar como el llamado efecto dominó. La llegada a un club de un gran jugador o la salida de otro, puede revolucionarlo todo, aunque poco podrá hacer el Barcelona si Messi decide irse, porque iría con la carta de libertad por el fin de su contrato y solo se ahorraría la ficha, que no es poca cosa, porque el jugador recibe unos 70 millones de dólares al año.
Una hipotética salida de Messi al PSG liberaría el fichaje de Kylian Mbappé, posiblemente al Real Madrid, al Liverpool, o al Manchester City. Y esto, por supuesto, provocaría otros movimientos bruscos del mercado con la intención de ajustar las fichas para la venidera temporada.
Lo del PSG es un rumor que se alimentó por meses, sobre todo porque allí juega su amigo Neymar Jr., quien acaba de renovar con el once parisino, pero también por la capacidad financiera del referido equipo, con Catar detrás, tal como sucede con el Manchester City con los Emiratos Árabes Unidos.
KOEMAN, PIQUÉ Y OTROS EN EL DISPARADERO
La nueva junta directiva del Barça vio con buenos ojos, por momentos, el trabajo de Koeman al frente de la plantilla, pero la imposibilidad de ganar la Liga, cuando todos pensaban que era posible, terminó por crear dudas. Y a estas alturas es muy probable que al terminar el torneo el técnico deje la plantilla.
Si hay dudas, es porque tendrían que pagarle un finiquito de un año y las arcas del equipo catalán no están muy sobradas para darse esos lujos.
La salida de Koeman traería al Camp Nou a Xavi Hernández, quien renovó hace poco su contrato en tierras cataríes, aunque -dicen- con una clausula de liberación si el Barcelona lo llama.
Por otra parte, ya corren rumores sobre un pedido de la directiva a varios pesos pesados del vestuario para que se bajen la ficha o se marchen. En este grupo estarían Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba, Antoine Griezman y Sergi Roberto. Todos reciben salarios altísimos y su aportación en el campo no ha sido la esperada.
Nada, que en el Barça puede haber una revolución, con la salida de Messi y algunos más, o terminar todo en un poco de ruido, con la renovación del argentino, la ratificación de Koeman y la llegada de algún defensor y poco más. Para saber la verdad, habrá que espera. (Sputnik)