Una estudiante de 22 años pereció tras caerle un poste de concreto, que sería de la empresa Luz del Sur, según los vecinos, accidente que ocurre debido a la negligencia de la empresa y autoridades que no quisieron atender las quejas de los vecinos que reportaron el peligro de la baja altura de los cables de dicho poste.

 

Solange Carbajal Postigo

Solange Carbajal Postigo

 

La joven se encontraba esperando un bus en un paradero a la altura del kilómetro 97 de la carretera Panamericana Sur, en el distrito de Asia, provincia de Cañete, departamento de Lima, cuando los cables se enredaron en un camión, que por la velocidad los arrastró tirando abajo el poste.

Así tenemos una vez más que la indolencia y negligencia de las autoridades mata. En este  caso sería Osinergmin, la institución supervisora que no sancionó a Luz del Sur por su negligencia criminal.

La estudiante fue identificada como Solange Carbajal Postigo, cuyo cuerpo fue levantado por el personal del Ministerio Público de Cañete y trasladado a la morgue central, en San Vicente.

El chofer del camión, Alfredo Vargas Salvatierra, fue detenido por la Policía Nacional y se encuentra en la Comisaría de Asia, donde será procesado por presunta comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en calidad de homicidio culposo, según La República. No se entiende por qué un chofer tendría que pagar las culpas de Luz del Sur y Osinergmin, pues para un conductor no siempre es fácil detener a tiempo un vehículo si ve un cable colgando. Incluso de noche sería prácticamente imposible verlo.

Los bomberos llegaron al lugar, pero al parecer la muerte fue instantánea. Otras dos personas estuvieron cerca y se salvaron de correr la misma suerte.

El peligro no termina porque una columna de alumbrado que se encuentra al otro lado de la carretera está inclinada y podría causar otro accidente.

Son constantes los casos de vecinos de diferentes puntos del país que se quejan en programas televisivos de la inacción ante postes peligrosos de servicio eléctrico o de telecomunicaciones, sin que la Fiscalía de Prevención del Delito haga su trabajo.