Todos los años es lo mismo, llega la temporada de huaicos, unas veces escasos y otras abundantes, y los damnificados suelen ser pobladores que instalaron sus viviendas en zonas no aptas para ellos. En unos casos lo hacen por ignorancia y en otros por ser víctimas de traficantes de terrenos y políticos que los alientan a ocupar terrenos para ganar posteriores votos con ello.
Esta vez el poblado de Secocha fue barrido por un huaico. Resultaron golpeados también otros anexos del distrito de Mariano Nicolás Valcárcel, en la provincia de Camaná.
Tras el paso de los huaicos se pudo recuperar decenas de cadáveres. Estas víctimas suelen fallecer no necesariamente ahogados, sino también golpeados por la avalancha de piedras, troncos y otros objetos que les hacen perder el conocimiento antes de perecer.
El fenómeno fue precedido por lluvias torrenciales desde el viernes, las cuales cargaron los cauces desmoronables en la zona y otras como Pampaylima, Urasqui, Infiernillo, San Martín y Misky.
El reporte divulgado por el secretario técnico de Defensa Civil de la comuna de Mariano Nicolás Valcárcel señala un total de 40 fallecidos y siete desaparecidos.
Secocha es un asentamiento de minería artesanal. Por facilidad a su centro de operaciones, numerosas personas alzaron viviendas en las laderas sin tener en cuenta el peligro, que esta vez se sintió debido a que la zona, que 20 años atrás era despoblada, hoy se había convertido en un vecindario menor.
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) señala, además, que 34 puentes sufrieron daños en sus estructuras y se afectaron 538 kilómetros de carretera.
El gobernador regional Rohel Sánchez Sánchez llegó a las zonas de huaico y solicitó al Ejecutivo declarar en emergencia Arequipa, para ejecutar las intervenciones y definir el tema logístico. Mientras, anunció que los damnificados serán trasladados momentáneamente a los patios de distintos colegios de Camaná.
Yauyos
Otra zona que sufrió con este fenómeno es la provincia limeña de Yauyos, donde huaicos cayeron en los distritos de Viñac y Catahuasi, dejando 99 viviendas afectadas, 30 destruidas, 265 damnificados y daños en cuatro colegios y cinco kilómetros de carretera.
